La Xunta adjudica la reforma del inmueble de Gregorio Hernández, prácticamente vacío y en desuso desde el 2013
08 oct 2019 . Actualizado a las 20:35 h.La Axencia Galega de Infraestruturas anunció este martes la adjudicación a la unión temporal de empresas Obras y Servicios Gómez Crespo S.L.-Extraco Construccións e Proxectos S.A. las obras para transformar la antigua Delegación de Sanidade en la calle Gregorio Hernández en el Espazo Amizar. Tras una inversión de 6,3 millones de euros y doce meses de obras, el edificio acogerá oficina de empleo, además de convertirse en sede de entidades sanitarias y sociales sin ánimo de lucro y albergar diferentes departamentos administrativos de la Xunta. Además, contará con un salón de actos común para todos los usuarios.
La intervención prevé la rehabilitación integral del edificio administrativo situado en la esquina con la avenida de Peruleiro, con unos 5.500 metros cuadrados de superficie. La actuación en el inmueble, que fue proyectado en 1971, está diseñada para dar respuesta a los diferentes usos a los que se destinará.
La antigua Delegación de Sanidade es un conjunto formado por un edificio principal, que en su día se destinó a jefatura provincial, compuesto por dos piezas: una prismática de cinco alturas y planta rectangular, cuyo frente da a la calle Gregorio Hernández, y otra con planta ovalada y cuatro pisos en el interior de la parcela. Los dos bloques están unidos por una zona de paso en las diferentes plantas y en la actualidad se encuentran en desuso en casi su totalidad, salvo una peña superficie que ocupa la base medicalizada terrestre del 061. Además, en la parte sur de la parcela hay otro edificio de menor tamaño y dos plantas,una de ellas en desuso y la otra utilizada como archivo, en el que está previsto se ubique la nueva sede del 061, que se construirá en un proyecto independiente del Espazo Amizar.
El proyecto ahora adjudicado se desarrollara en un solar de 4.248 metros cuadrados sin modificar la edificabilidad. La futura oficina de empleo se ubicará en la planta baja, al igual que el salón de actos, que tendrá salida independiente. Las oficinas de la Xunta estarán también en la baja, además de en el primer y segundo piso, y a las entidades sociales y sanitarias se destinará el tercer piso. Las instalaciones del edificio, como las calderas y el grupo electrógeno, irán en el sótano, donde también se reservará espacio para el archivo.
Las obras previstas modificarán los núcleos de comunicación vertical, además de los accesos, y también está proyectado intervenir en el patio interior para mejorar la entrada de luz y la permeabilidad visual. Además, se actuará en al fachada, de forma que proyecte una imagen renovada, mejorando la eficiencia energética.
