Fotógrafo, entrenador y el vecino que siempre estaba ahí

La Voz

A CORUÑA

Francisco Javier fue un puntal en los colectivos vecinales, educativos y deportivos del barrio de Los Rosales

04 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Francisco Javier no era un vecino más de Los Rosales, era el vecino que siempre estaba cuando el barrio lo necesitaba. Jamás le dijo no a arrimar el hombro si con ello contribuía a mejorar nuestras vidas. Su enorme generosidad y su compromiso se reflejaron en su paso por las directivas de las AMPA de la escuela infantil y del CEIP Emilia Pardo Bazán, de la asociación de vecinos y de su vida en el Club Deportivo Los Rosales.

Honesto, cordial, discreto. Cámara en ristre, inmortalizaba la vida de un barrio en el que él siempre fue pieza fundamental del engranaje que lo hacía funcionar. Tanto montaba una falla en San Juan, como coordinaba campeonatos deportivos. Reivindicar plazas escolares, escribir artículos en las redes del barrio y tantas cosas que requerían no solo de tiempo, sino también de ilusión, ganas y trabajo.

En su faceta de entrenador, su filosofía era que nadie debe quedarse en el banquillo, porque todos son necesarios. Y ese espíritu es lo que de verdad importa. Ahora, esos niños, y sus padres también, echarán de menos al míster que los había colocado en un lugar preferente de su enorme corazón. Hoy, sus amigos, sus compañeros y sus vecinos de Los Rosales sentimos una profunda tristeza sabiendo que no lo volveremos a tener a nuestro lado o no podrá presumir de ser rosalero, título que él más que nadie se ha ganado. Nos has dejado el listón muy alto. Gracias por tanto y por todo.