Iván Mariñas, tercer clasificado en «Masterchef»: «Soy más coruñés que nadie»

Tamara Rivas Núñez
Tamara Rivas A CORUÑA

A CORUÑA

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Sueña con abrir un negocio propio en A Coruña en el que fusionar las dos pasiones de su vida, la gastronomía y el deporte

08 jul 2020 . Actualizado a las 09:44 h.

Disfruta de unos días de merecido descanso en la zona de Pontevedra tras convertirse en el tercer clasificado de Masterchef con «un menú muy gallego, como soy yo». Durante los meses que duró el talent show, el coruñés Iván Mariñas se erigió como un aspirante a cocinero lleno de carácter, talento, tenacidad y creatividad, algo que se vio reflejado en la propuesta culinaria que presentó en la final.

- Navajas con tres aliños, un salmonete con toque tailandés y una tarta de Santiago con sopa de vermú, helado de castañas y crujiente de roble. Un menú muy gallego llevado al siguiente nivel…

- Elegí el menú de mis raíces, que al final representa quien soy. Me gusta agradecer el tener una tierra como la que tengo por bandera y quise darle ese homenaje porque además la gastronomía gallega se lo merece. Tenemos unos productos que no tiene absolutamente nadie y hay que ponerlo en valor.

- El helado de castaña fue el toque ourensano y Joan Roca alabó su calidad. ¿Qué importancia tiene la ciudad de las termas en su vida?

- Yo soy más coruñés que nadie. Alucino con A Coruña y estoy pegado a mi tierra desde que soy un niño. Pero mi vida profesional se asentó en Ourense. Allí conocí a mi pareja, allí está mi familia política y los amigos, y ese helado es un guiño a eso, a los magostos y al producto gallego de interior.

- Si pudieras dar marcha atrás, ¿cambiaría algo en el menú?

- Absolutamente nada, aunque sinceramente me esperaba algo más de la final, sobre todo porque uno es consciente de lo que le van diciendo. Creo que Joan Roca con el que más contento se quedó fue conmigo, desde el principio dijo que era el menú que le parecía más valiente e interesante.

-¿Satisfecho con ese tercer puesto?

- No daría marcha atrás. Las competiciones son así. Hay unos jueces que dictaminan quién gana y he quedado tercero. Pero estoy muy contento con mi producto, si bien es cierto que me hubiera gustado tener 20 minutos más porque soy súper perfeccionista. Creo que era el concursante que más se preocupaba por el sabor y a veces eso me ha penalizado por no cuidar tanto la presentación.

- ¿Con ganas de seguir formándose?

- Tengo dos meses de formación por delante en el Basque Culinary Center, pero supongo que me tocará el año que viene. Y serán dos meses para meterme todos los días en unas cocinas, aprender y disfrutar de un premio que bien merecido me lo tengo.

- ¿Tiene ganas de montar un negocio propio aquí?

- Me encantaría abrir mi propio restaurante en A Coruña. Es uno de los sueños que tengo y los sueños, sueños son. Están para intentar cumplirlos, pero en el camino uno sabe que pueden surgir cosas interesantes de otros sitios y estoy abierto a lo que venga.

-¿Cómo le gustaría que fuese ese restaurante?

- Pues uno en el que poder fusionar las dos pasiones de mi vida: el deporte y la cocina. Me gustaría llevar lo que es mi trabajo, mi licenciatura, mi máster en salud y apoyarlo con hábitos de vida saludable con menús reales con los que se pueda disfrutar. Pero tengo los pies en la tierra y hay que ver por dónde van las cosas y la viabilidad que podría tener un negocio. Estamos en un momento en el que muchísimos locales tienen a sus cocineros en ERTE y hay que ser realistas.

- ¿Qué te parece el nivel hostelero que hay en A Coruña?

El nivel siempre fue bueno, pero estábamos muy cómodos en esa cocina tradicional gracias a que tenemos una materias primas excepcionales. De unos años para aquí los nuevos cocineros como Luis Veira, Iván Domínguez y muchos otros, A Coruña está en el nivel que tenía que estar, trabajando el producto con mimo, pero con ideas renovadas y con ganas de mezclar conceptos, que fue un poco lo que yo hice en la final.

-¿Cómo recuerda el paso de Luis Veira por las cocinas de Masterchef?

- Fue muy majo, muy atento, muy gallego. Así, con eso que tenemos de protegernos entre nosotros y hacer grupo. Me quedé encantado con sus palabras y con la forma que tuvo de mimarme.

-¿Cómo llevó el confinamiento?

- Fue muy duro, por estar alejado de la familia y porque ya pesaban los meses. Además, con los nervios por mi padre, que es persona de riesgo después de pasar por un trasplante de pulmón el año pasado. Y también por la incertidumbre de que las grabaciones se iban postergando y no sabíamos cuando se iban a retomar. Pero no hay mal que por bien no venga y ese tiempo me sirvió para curar la herida que tuve en el dedo y para practicar. Porque de largo que soy el que más practicó y no paré de hacer recetas.

-¿Contento con la experiencia?

- De lo que más contento estoy es de mi huella en el programa. Yo me veo quien soy, esa persona sacrificada, trabajadora, que ayuda a todos, protector y siempre con una sonrisa. Ese es el que soy, es lo que quiero que se vea de mi y es lo que se vio.