El policía Julio López Quiroga sufrió una muerte súbita en agosto del 2012 en la piscina de San Diego y tuvo que ser reanimado varios minutos por los socorristas. Ya jubilado, acaba de presentar un libro
25 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Estaba en forma. Tenía 39 años y trabajaba como policía judicial en la Jefatura Superior de Policía en los jardines de Méndez Núñez. El 14 de agosto del 2012 tenía pensado ir a jugar al tenis, pero finalmente hubo cambio de planes y fue a hacer ejercicio a la piscina de San Diego. Todo cambió ese día para Julio López Quiroga, natural de Burela y afincado en A Coruña. Sufrió una muerte súbita. Estuvo con pie y medio en el otro barrio. «Los socorristas me reanimaron durante cuatro minutos. Son mis ángeles salvadores», recuerda Julio, que tuvo el detalle de invitarlos a comer cuando salió del hospital semanas después. Ahora tiene 48 años y está jubilado. Lo de ser policía con un desfibrilador instalado en el cuerpo no es compatible. «Me dedico a escribir, que es algo que siempre me gustó. Un día me lo comentó mi mujer, que fue la que me animó», recuerda el autor de Y un día desperté. «No, no es nada autobiográfico. Es todo ficción. El protagonista, después de haber estado postrado en una cama de hospital durante 35 años descubre...», avanza Julio. A partir de ahí hay intriga, misterio, acción, amor... El libro de este hombre que resucitó en San Diego ya está a la venta a través de algún canal digital como Libros CC pero, me dicen, muy pronto se podrá adquirir en tiendas de la ciudad donde Julio volvió a nacer.