Tere Gutiérrez, directora del laboratorio Claudina Romero: «Me llamaban ''hippy'' pero los gigantes del textil ya están con la sostenibilidad»

Loreto Silvoso
LORETO SILVOSO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

GONZALO BARRAL

Esta coruñesa fue pionera en la aplicación de la economía circular en la moda

25 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Tere Gutiérrez de la Concha (A Coruña, 1979) se puso a mezclar telas y tijeras con el concepto de economía circular hace quince años. Cuando la ecología aún no había despuntado en el textil, ella ya estaba apostando por la moda sostenible. Ahora triunfa con su laboratorio de moda circular Claudina Romero, con sede en Arteixo.

-¿Se considera una pionera?

-Cuando yo empecé, la moda ecológica era una utopía. A mí me llamaban hippy, pero hoy todos los gigantes del textil ya están con la sostenibilidad. Y el consumidor también.

-¿Es una intención real?

-Cualquier pequeño paso que den los grandes hacia la sostenibilidad, solo demuestra que este es el camino. Confieren autoridad a nuestro «Oye, hay otra manera de hacer las cosas».

-¿Cómo da el salto a eso una joven de veintipocos años?

-Fue un despertar de conciencia social y ecológica. Veníamos del hundimiento del Prestige, la guerra de Irak, las redes negras del petróleo y empecé a reflexionar.

-Todo eso le marcó.

-Nací, me crie y viví toda la vida en Zalaeta, al lado del mar. Cuando fue el accidente del Mar Egeo, yo estaba cursando 8º de EGB en el CEIP Curros Enríquez. Recuerdo perfectamente cómo nos evacuaron, las gaviotas negras...

-Decidió sumar en vez de restar.

-Es que estábamos protestando porque teníamos las playas llenas de petróleo y podíamos dar pequeños pasos. Me gustaba la moda, pero me puse a mirar mi armario y claro...

-¿Había demasiadas prendas?

-Yo era consumidora del fast fashion, como todas, pero vi que la mayoría de las prendas estaban hechas de derivados del petróleo.

-Y se metió en la moda.

-Había estudiado Turismo y trabajado en el sector de las agencias de viaje; pero me puse a estudiar patronaje decidida a sacar adelante mi marca de tejidos vegetales ecológicos. Luego tropecé con el concepto de economía circular y nació la idea del laboratorio de moda sostenible.

-¿Cuál es su función?

-Formar y divulgar. Además, ayudamos a desarrollar proyectos de moda circular.

-A pocos metros de la sede de Inditex. ¡Tiene tela!

-Llegué a Arteixo por una cuestión de comodidad. Me fui a vivir a una aldea en Freán y eso fue lo que me permitió emprender. Mi proyecto se puso en marcha, previa reforma, en unas antiguas cuadras. Ahora estoy en el núcleo urbano.

-Con mucho futuro por delante.

-Hay que cambiar los modelos de negocio. Una prenda puede ser circular pero no sostenible por sus volúmenes de producción. Desde el laboratorio ayudamos a repensar cómo hacer las cosas.

«No compro nada que no necesite y tampoco nada que no me enamore»

«En la industria de la moda, cerca del 40 % de las prendas que se producen a nivel mundial nunca se llegan a vender. Ni en rebajas. Directamente se destruyen», afirma Tere Gutiérrez, directora del laboratorio Claudina Romero.

-¿De qué habla cuando habla de moda sostenible?

-De alargar la vida de una prenda, porque lo más sostenible es lo que ya existe. Pero que nadie se sienta culpable. Cada pequeño gesto cuenta.

-¿Todo lo que lleva puesto ahora mismo es sostenible?

-[Lo piensa] Mmmmm... Pues no. La mayor parte de mi armario es sostenible. Utilizo muchas prendas que fueron de mi madre y tengo una premisa: no compro nada que no necesite y no compro nada que no me enamore.

-Si emprender en moda es difícil, ¿cómo es tratar de hacerlo de manera responsable?

-Muy complejo. Ahora mismo tengo en el laboratorio cuatro marcas de Madrid, A Coruña, Carballo y Vigo. Les ayudamos en el emprendimiento y en sus procesos productivos.

-¿Tienen proyectos propios?

-Por ejemplo, soy una de las coordinadoras de la Semana de la moda circular de Madrid y, junto con una oenegé coruñesa, pusimos en marcha un aula de producción textil en Senegal.

-¿Qué más hacen?

-Detectamos qué necesidades hay y ayudamos a emprender. Vimos que había una carencia de talleres que confeccionen para las pequeñas marcas de moda sostenible. Dimos una formación en ese sentido, una chica que llevaba años en paro, creó un taller enfocado ahí y ahora no para de trabajar.

-¿Quién es Claudina Romero?

-Era mi abuela. Tengo chaquetas que ella calcetó para mi madre y que ahora uso yo.

¿Qué le inspiró?: La sombra del Prestige es alargada. Esta coruñesa de 42 años reconoce que el naufragio «despertó su conciencia».

¿Qué hace?: Desde su laboratorio en Arteixo, ayuda a impulsar proyectos que tengan que ver con la sostenibilidad, la circularidad y el sector textil.