El hombre que se dio a la fuga a pie en el siniestro de la ronda de Outeiro, en A Coruña, niega un pique

Alejandro García Chouciño
A. g. chouciño A CORUÑA

A CORUÑA

Un conductor que presenció el accidente a escasos metros afirma que hubo exceso de velocidad en ambos coches

16 oct 2021 . Actualizado a las 08:56 h.

La reconstrucción de los hechos sobre el accidente del miércoles en el viaducto de la ronda de Outeiro, que terminó con uno de los vehículos precipitándose del puente a la calle Caballeros, avanza con los primeros visionados de las cámaras de tráfico y las declaraciones de nuevos testigos.

Según fuentes cercanas a la Policía, el conductor que se dio a la fuga a pie, dejando en el lugar de los hechos a su padre de 71 años, declaró el jueves que «no hubo intencionalidad» y que «se trató de un accidente». Con esta versión, niega que se tratara de un pique entre ambos Mercedes. No obstante, un testigo que iba al volante a escasos metros de los implicados afirma que los dos conducían con exceso de velocidad y que fue el desencadenante del aparatoso incidente. Por suerte, ni él, ni el resto de personas que se encontraban en la zona se vieron implicados y se evitó una tragedia mayor.

El atestado no está cerrado

Este testimonio coincidiría con el contenido de las grabaciones que revisa la Policía Local. Fuentes próximas resaltan que «el exceso de velocidad y las maniobras ilegales habrían sido las desencadenantes del impacto que provocó que uno de los vehículos se cayera del puente y volcara». Sin embargo, aún no han prestado declaración todas las partes implicadas y el equipo de atestados continuaba ayer buscando nuevas pruebas en el tramo del accidente para esclarecer el desarrollo de los hechos.

Cabe recordar que los dos ocupantes que se precipitaron por el viaducto, de unos ocho metros de altura, fueron ingresados en el Chuac con heridas de diversa consideración —el conductor, de 46 años, resultó herido leve y la acompañante, de 49 años, ingresó con pronóstico reservado—. «Cando saímos e vimos o coche contabamos con que a situación iba ser moito máis dantesca, sorprendeunos que saíran polo seu propio pé do vehículo», explicaba Adriana Antelo, enfermera de la mutua Fremap y una de las personas que les prestaron los primeros auxilios. Tanto esta pareja, como el padre del conductor que se dio a la fuga, fueron dados de alta el jueves.

Otra de las incógnitas que aún no se ha conseguido desvelar es desde dónde comenzaron las maniobras imprudentes entre estos dos conductores. En un primer momento, fuentes policiales indicaron que se detectaron varios adelantamientos y acelerones en Alfonso Molina, aunque una hipótesis apuntaba a que el inicio ya provenía desde la zona de Santa Cristina, en el término municipal de Oleiros y a unos cinco kilómetros del accidente. Esta teoría perdió peso en las últimas horas, al comprobar con las cámaras que los primeros movimientos extraños se observan a la altura de la fuente de Pajaritas, ubicada a unos 600 metros del lugar del suceso.

Lo que aún perdura es el impacto que ha generado entre los vecinos de la zona de los Nuevos Ministerios. Muchos aún se detienen en el lugar en el que cayó el coche para intentar comprender cómo pudo ocurrir un accidente de tal calibre.