«Es muy difícil cazar jabalíes en Oleiros con los vecinos en contra»

Toni Silva OLEIROS / LA VOZ

A CORUÑA

Atr

Javier Vázquez dirige batidas autorizadas en el municipio. «Pero cuando nos ven ya están llamando a la Guardia Civil», asegura

04 nov 2021 . Actualizado a las 15:37 h.

Detrás del cuidado césped de Oleiros, en cualquiera de sus parroquias, se esconde una alta inversión en mano de obra. Pero estas zonas verdes, que ocupan muchas hectáreas gracias a los parques diseñados en el litoral del municipio, son destrozadas periódicamente por varias manadas de jabalíes que ninguna Administración consigue eliminar. La Xunta permite aquí batidas de caza a demanda, pero todo tiene su letra pequeña y los jabalíes continúan campando a sus anchas. El pasado fin de semana, un taxista fue testigo de como unos 15 de estos animales destrozaban de madrugada el césped del parque infantil de la plaza Luis Seoane de Santa Cruz, una escabechina que obligará a emplear nuevos recursos para devolverlo a su estado idóneo.

Javier Vázquez Maseda es uno de los cazadores presentes en las batidas de Oleiros, con su agrupación Os Ludeiros. La última, hace algo más de un mes. «Pero es muy complicado porque la manada que invade la zona del Che Guevara está en la reserva, una zona donde no se puede cazar bajo ningún concepto, es como si ellos mismos lo supieran», explica este experto cazador. Esa zona «prohibida» se encuentra en la ladera que se alza tras la pista de velocidad de Bastiagueiro. «Ahí es donde suelen estar, pero no podemos acceder, es imposible localizar a la manada», relata. Por la zona de Santa Cruz hay otro grupo de jabalíes asentado tras el instituto, «detrás de un silveiro grandísimo». «Y aquí tampoco podemos cazar, alguna vez metimos los perros para intentar que se movieran de sitio, pero poco más», añade.

Así quedó una parte del césped de la zona infantil del parque Luis Seoane, en Santa Cruz
Así quedó una parte del césped de la zona infantil del parque Luis Seoane, en Santa Cruz Toni Silva

Conscientes de que su labor de caza pretende minimizar un problema que padece toda la comunidad —los gastos de la reparación de los daños merman las arcas municipales, existen riesgos de sufrir un accidente por culpa de los jabalíes...—, los cazadores no entienden por qué son tan vituperados por los vecinos. «La gente en cuanto nos ve con los remolques y los perros ya está llamando a la Guardia Civil y al Seprona», espeta Vázquez Maseda. «Y así no podemos cazar, tenemos a la gente en nuestra contra cuando lo que hacemos es un trabajo no solo permitido sino incluso impulsado desde la Xunta y el Ayuntamiento», se queja este cazador, que ironiza: «¿Qué queremos? ¿Vivir con los jabalíes en Oleiros?». «Luego los agentes de la Guardia Civil entienden lo que hacemos, ellos no nos ponen ningún impedimento, pero tenemos que parar para atenderles y enseñarles los permisos», concluye Javier.

De hecho, recientemente, el alcalde Ángel García Seoane, animó a los aficionados a la caza a que ayuden a reducir la población del jabalí en Oleiros.