Cuatro inspectores de la Policía Local se perfilan para el cargo de jefe del 092 en A Coruña

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

Rey agradece el trabajo de José Antonio Brandariz, que renunció tras casi 10 años

30 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La alcaldesa, Inés Rey, agradeció ayer la «dedicación», «profesionalidad» y «lealtad» de José Antonio Brandariz, jefe accidental de la Policía Local, que la semana pasada presentó su renuncia después de casi diez años, instando a que «a la mayor brevedad» se haga efectiva y se abra la convocatoria pública del puesto.

Rey también destacó la profesionalidad de la Policía Local y subrayó que su funcionamiento normal «está garantizado». Añadió que una vez que el jefe ha manifestado su «voluntad de no continuar en el cargo», el gobierno local dará los pasos necesarios para cubrir la plaza y convocar el concurso público.

Pero esa convocatoria requerirá una serie de trámites que no son inmediatos, por lo que el gobierno local prevé nombrar un nuevo jefe accidental que gestione el período de transición. Según señalaron fuentes del ejecutivo, será un profesional del 092.

De acuerdo a la Ley de Coordinación de Policías Locales de Galicia, solo pueden acceder a ese puesto los agentes que tengan el mismo rango que el jefe o, si no los hay, los situados en el peldaño inmediatamente inferior.

Esos requisitos limitan la lista de candidatos a cuatro policías con la categoría de inspector principal. Según señalaron las mismas fuentes sus perfiles ya están siendo analizados.

Los posibles jefes

Se trata de Ángel Merelas, responsable de la Unidad de Convivencia y Seguridad; José Manuel Rico, jefe de la Unidad de Tráfico; Emilio Martínez, que fue jefe de la Policía Local de Ferrol, y Joaquín Ponte, que coordina la sala de control de tráfico.

De acuerdo a las mencionadas fuentes, el nombramiento se resolverá en las próximas semanas.

El problema de la jefatura del 092 está pendiente desde marzo del 2012. Tras destituir al anterior jefe, Antonio Alfeirán, el ejecutivo local del PP fichó a José Antonio Brandariz como jefe accidental. La idea era consolidarlo en el puesto, una vez que ascendiese a superintendente. Pero ni en ese mandato ni en los siguientes se dieron los pasos necesarios, y el jefe del 092 tuvo que continuar en situación de provisionalidad.

El nombramiento de Brandariz fue cuestionado por algunos sindicatos, pero los tribunales rechazaron todos los recursos presentados al entender que se ajustó a la normativa vigente.

Desafíos pasados y futuros

Pese a esa temporalidad no resuelta, el jefe saliente evitó abrir conflictos públicos sobre su situación con los tres gobiernos con los que trabajó, cuyas distintas políticas de seguridad también obligaron a cambios periódicos en el funcionamiento del 092. Aunque en ocasiones esos cambios supusieron el fin de dispositivos que costó largo tiempo implantar, como el de ocio nocturno, anulado en el mandato anterior, Brandariz nunca cuestionó en público las decisiones de los responsables políticos, manteniendo la lealtad que elogió Rey.

Durante estos diez años, el sindicato mayoritario de la Policía Local —el CSIF— y la asociación profesional del cuerpo han mantenido conflictos laborales con todos los gobiernos que han pasado por María Pita. Pese a su situación de provisionalidad, después de que cuatro agentes desobedeciesen una orden en enero del 2015, Brandariz emitió un comunicado interno sin precedentes, en el que advertía a todos los agentes que no iba a permitir insubordinaciones de ningún tipo.

Su sustituto llegará con uno de esos conflictos abierto, y también en medio de una alarma creciente por el aumento de los delitos en la ciudad durante este año. Esos son dos de los frentes que el gobierno local deberá tener en cuenta para tomar una decisión.