«Es muy sencillo que ellos huyan o se escondan. Si van a pie, se pueden ir al parque de Santa Margarita. Allí es imposible cogerlos porque hay muchos árboles y arbustos donde camuflarse. Si están en coche, cogen la tercera ronda y ya está. Tienen una salida perfecta de la ciudad. Y si los persigue una patrulla de dos policías, no los pueden detener. Creo que es una zona estupenda para los hurtos por localización. Los mismos atracadores la podrían recomendar para hacerlo», manifiesta.
Temor entre los menores de edad tras algunos atracos
Los negocios de hostelería no son los únicos afectados por la situación de inseguridad que se respira en los lugares aledaños a la plaza de San Pablo. Los menores de edad también han experimentado temor por los intentos de robo que han sufrido en la zona, concretamente en los bancos aledaños a la iglesia. Una de las vecinas del barrio contó que hace unos días, se encontraba un grupo de chicas de 10 a 12 años por la plaza, cuando un joven de unos 20 años se acercó un par de veces a las menores. Sus padres estaban cerca, se acercaron y el hombre salió corriendo, por lo que no pasó a mayores el incidente.