Héroes para siempre

Carlos Negreira ALCALDE DE A CORUÑA ENTRE EL 2011 Y EL 2015

A CORUÑA

VÍTOR MEJUTO

José Antonio, Rodrigo y Javier. No cabe mayor sacrificio. No cabe mayor generosidad

27 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La coraza, último vestigio del frente de tierra que defendía la Pescadería, es el punto que separa las playas del Orzán y Riazor. Pero creo que no hay en la ciudad un lugar que una más a los coruñeses. Así es desde el 27 de enero de 2012, cuando José Antonio, Rodrigo y Javier murieron en su intento por salvar la vida del joven eslovaco Tomas Velicky.

Los coruñeses amamos la playa del Orzán. Todo el año, pero algunos días más que otros: la queremos un poco más en San Juan, en esas tardes de agosto en las que el agua está fría, pero no tanto, y también en esas jornadas en las que el invierno da tregua y nos deja pasear por la arena. Sabemos mucho del Orzán y por ello conocemos también su peligrosidad. En la placa del monumento de la coraza se cuenta que, antes que los agentes, fueron héroes en ese mismo punto el niño Juanito Darriba y Francisco Alcaraz. Todos murieron por intentar salvar a otros.

Fue, sin duda, el momento más duro de mi mandato. Aquella llamada de madrugada, aquellas sirenas, aquella impotencia. A pie de coraza, dimos a sus padres y familiares el cariño y la fuerza que toda Coruña, toda Galicia, toda España, nos transmitían. José Antonio, Rodrigo y Javier no pudieron salvar a Tomas, pero me niego a calificar de fallido el rescate. Entre las lágrimas y los pésames arreció el sentimiento de orgullo por el ejemplo que nos legaron. Orgullo por su generosidad, entrega, valentía, espíritu, valores y vocación de servicio. Orgullo y agradecimiento que se extienden a todos los cuerpos de seguridad y salvamento que trabajaron durante aquellos días.

Los homenajes a los tres héroes se sucedieron, con el Ayuntamiento a la cabeza. Bautizamos sendas calles con sus nombres. Inauguramos el monumento de la coraza. Y también una réplica de esta obra en el complejo policial de Canillas, en Madrid.

Ha pasado un decenio. El Ayuntamiento promueve en este 2022 una celebración especial. Celebro su iniciativa, al igual que he aplaudido el homenaje que el grupo municipal popular ha hecho a nuestros héroes, junto a sus familias y amigos, todos y cada uno de los 27 de enero que han transcurrido desde entonces. Debido a un compromiso previo, esta vez no podré asistir. Pero con toda seguridad estaré representado en las palabras de Inés Rey y en las de todos los que allí intervengan.

José Antonio, Rodrigo y Javier. No cabe mayor sacrificio. No cabe mayor generosidad. Entonces, alguien me comentó que, aunque el mar borra las huellas en la arena, las pisadas que nuestros tres policías dieron aquel 27 de enero permanecerían en el tiempo. Así ha sido. Hoy, diez años después, repito sus nombres como si formasen parte de una oración. José Antonio, Rodrigo y Javier. Héroes para siempre.