«Quedamos en Maestro»

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

CESAR QUIAN

La economía del lenguaje es prodigiosa

19 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La economía del lenguaje es prodigiosa, pero desde que las redes sociales nos han tomado la vida, ni el mismísimo André Martinet, lingüista que descifró esa tendencia natural del mínimo esfuerzo de los hablantes, se lo hubiera imaginado. Claro que en esto los coruñeses, hablo de los más jóvenes, han hecho un avance interesantísimo, porque han sido capaces, por ejemplo, de reducir la plaza de Pontevedra al hipnótico PPon (pronunciado pepón), que no es más que la abreviatura que se puede ver en la parte superior de los autobuses. Así que si el 7 te baja del Agra del Orzán a Ppon, ese cartel luminoso anuncia la parada para que todos los viandantes y usuarios del transporte público lo vean. Los chicos hablan de que «quedan en pepón» y «en PdV (pedeuve)», que como lectores inteligentes que son, ya saben que es la plaza de Vigo. Y aunque PLu o Pepelu (plaza de Lugo) no está abreviado en la jerga millennial, cualquier día los jóvenes nos sorprenden con esta nueva variante tan jugosa y expresiva.

Claro que ahora los coruñeses que rozan los 15, 16 o 17 han dado un paso más y directamente se han cargado los artículos que hasta este momento todos los demás veníamos usando (y supongo que usaremos) por esa habilidad de ubicarse en un lugar que no necesita más que el sustantivo. De modo que «no bajan al centro», ni «quedan en el centro», sino que todo queda reducido a un «nos vemos en centro». Y de ahí se contagia a todos los demás escenarios coruñeses: «Vamos a Rosales», «estamos en Obelisco», «nos vemos en jardines»... De tal modo que a veces, incluso, la plaza de Maestro Mateo puede quedar en un simple «vamos a Maestro». Maestría desde luego no les falta a los millennials, que corren tanto en todo que se comen hasta el idioma. No podía yo morderme la lengua.