El Gobierno prevé abrir el Sol y Mar al tráfico durante el año 2023

Antón S. Rodríguez OLEIROS / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

En breve diseñarán desvíos laterales para iniciar la excavación del túnel

04 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana tiene previsto poner en servicio el nuevo vial del Sol y Mar durante el 2023. «Las obras del nuevo enlace de la carretera AC-12 en Perillo (Oleiros) se están ejecutando conforme el programa de trabajos previsto», indican a este periódico fuentes del ministerio. Así, en próximas fechas se habilitará un nuevo desvío para finalizar las obras, llevando los vehículos por los ramales laterales del futuro nivel superior del enlace. Será entonces cuando se excave mediante máquinas de gran potencia el terreno existente entre los muros pantalla hasta la cota de la futura rasante de la carretera AC-12. De este modo, el propio ministerio adelanta las previsiones de fin de obra que estaba prevista para marzo del 2024.

Desde el Gobierno central señalan que el comportamiento de los vecinos durante la ejecución las obras «está siendo excepcional, existiendo en todo momento una convivencia pacífica». No obstante, señalan que las compañías que conforman la UTE (CivisGlobal, Extraco y Misturas) «procuran en todo momento minimizar las afecciones de las obras sobre los vecinos», añaden.

«Independientemente de la complejidad técnica de la obra, los mayores retos para ejecutarlas han sido completar con éxito la reposición de la totalidad de los servicios afectados, así como compatibilizar su ejecución con una densidad de tráfico de 50.000 vehículos al día», señalan desde el ministerio, que comparan los trabajos del Sol y Mar con otras obras de calado como el soterramiento de la SC-20 en Conxo (Santiago) o el tramo de la Avenida de San Cristóbal en Lonzas (AC-14).

En varias ocasiones la Xunta solicitó a la Administración central un carril exclusivo para autobuses metropolitanos que evitase largas demoras a los usuarios. Pero los responsables de la obra tienen una versión muy diferente sobre los atascos. «Tanto mediante la realización de mediciones manuales como con el empleo de tecnología Big Data a partir de los datos suministrados por la flota de vehículos conectados, los retrasos máximos en horas punta para el tráfico de entrada y de salida a la ciudad de A Coruña no superan los 5 minutos», aseguran. El principal embudo de la obra es un tramo de 25 metros entre fachadas de edificios, suficiente para disponer de un carril por sentido de circulación, así como los itinerarios peatonales en ambos márgenes y el propio espacio que ocupan las máquinas de las obras. «Pero no existe espacio material para poder habilitar un carril exclusivo o un itinerario alternativo por la obra», explican desde el Ministerio de Transportes.

Además de la excavación del terreno, los siguientes pasos serán la materialización de la losa superior del enlace mediante la colocación de casi 200 vigas prefabricadas de hormigón, y sobre ella se implantará la futura glorieta del enlace. Posteriormente se ejecutará la loseta inferior y por último el sistema de drenaje y del afirmado de toda la obra, tanto del tramo soterrado como del nivel superior. El paso subterráneo, que tendrá dos carriles en cada sentido y una altura de gálibo de entre 6,6 y 8 metros, tendrá una pendiente máxima del 9 % en el lado más próximo a A Pasaxe, mientras que en el contrario alcanzará el 9,7.

La obra del Sol y Mar encara así su recta final, según declaran desde el Ministerio. Está tasada en 9,8 millones de euros, pero podría alterarse por la precios de los materiales. «Esta revisión excepcional se realizará cuando el aumento de los costes haya tenido un impacto relevante en el contrato y siempre previa solicitud del contratista», indican fuentes gubernamentales.