Vuelve a okupar la casa de A Zapateira, en Arteixo, horas después de abandonarla y cuelga un cartel de alarma

Parece que el okupa «no es tan bueno como se pensaba en un principio». Este domingo se comprometió a irse de la casa que había usurpado el viernes en Travesía da Xesteira, en A Zapateira, por la presión vecinal. Pero no decía la verdad. Horas después la volvió a allanar. Pero esta vez con todo. Con perro y con dos coches (uno lo estacionó pegado al portón para evitar que se pueda abrir). Pero lo más sorprendente es que en la entrada puso un cartel de alarma de una empresa de seguridad. Por ahora se desconoce si el servicio lo contrato él o robó la placa en otra casa y la puso en esta.

Una de los propietarios del inmueble, una vieja construcción al fondo de una gran finca desde la que se disfruta de la costa arteixana, lamentaba esta mañana la nueva okupación cuando pensaba que todo estaba arreglado, que había sido un mal sueño. Pero se encontró con una persona con la intención de okupar la casa para quedarse hasta que la Justicia diga lo contrario. Y que, por lo que se ve, conoce todas «las trampas» para burlar el rescate exprés de la propiedad. Hasta la pintó por dentro. Un gesto que parecía inocente y que ahora se sabe que fue para demostrar que ya estaba asentado.

Esta mañana, la dueña se presentó en la finca y el hombre le dejó claro una cosa: «La casa es mía, no es suya. No me voy». La propietaria llamó a la Guardia Civil, que ya se había entrevistado con el supuesto usurpador el domingo. Los agentes se volvieron a presentar. No pudieron hacer nada. 

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