Diego Piñeiro, músico: «Componer mis canciones es mi sueño, pero vivo de hacer versiones»
A CORUÑA
Os Piñeiros pondrán mañana la banda sonora al carnaval de la calle de la Torre
12 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Pertenece a una de las sagas roqueras de mayor pedigrí de la ciudad. Diego Piñeiro (A Coruña, 1980) ha tocado con tanta gente que sería más fácil enumerar a los músicos coruñeses que no se han subido con él a un escenario. Al frente de Os Piñeiros será el encargado de ponerle mañana banda sonora al carnaval de la calle de la Torre: «Me encantan estas fiestas, aunque nunca fui muy bueno ideando disfraces. Soy más de coger cualquier cosa o de disfrazarme en grupo. Pero desde niño he vivido el ambientazo de la calle de la Torre», cuenta el músico.
—¿Qué espera del concierto de mañana?
—Después de San Juan es la fiesta más gorda de la ciudad. Así que encantados de que el Ayuntamiento se acordase de nosotros. Además, con un público que está de fiesta, entregado, tenemos todo a nuestro favor para hacer un conciertazo y ayudar a que la gente se lo pase bien.
—Acaban de publicar un nuevo tema, Peregrino, en el que participan muchísimos músicos.
—Lie a un montón de gente, es algo que me encanta hacer. Igual hice en la pandemia con El blues de la distancia, que junté a un montón de guitarristas. La verdad es que Peregrino la empecé en la pandemia, pero la terminamos ahora. Se la había ensañado a Juan de Dios Martín allá por el 2021, y le gustó, así que terminó mezclándola y masterizándola él. Metí a un montón de voces, como la de Javi Maneiro, de Heredeiros da Cruz, mis hermanos José Ángel (Colorado) e Iván, Alejandro Alario, que canta en Os Piñeiros y que fue miembro de Chocolate, los de la canción Mayonesa, Lucía Pérez, Jimmy Barnatán, Rocío Aguilar, el catalán Josele Ukelele... Hasta iba a cantar Luz Casal en un principio. Y en la instrumentación está Daniel Griffin, batería de Fito y fitipaldis y Miguel Ríos; Luis Fernández hizo las bases; el teclado es de Xavier Vázquez, de los Brothers in Band; Chicho Díaz metió una guitarra; y el bajo lo grabó Víctor Gacio, aunque Mangüi había grabado unas pistas antes.
—Debió de ser lo último que grabó Mangüi.
—Aún grabó algunas cosas con mi hermano Iván poco antes de morir en un estudio al lado de casa, entre Katanga y Mariñeiros.
—Se le da bien liar a gente. Creo que nunca se juntaron tantos músicos coruñeses sobre un escenario como en ese homenaje a compañeros fallecidos que organizó en el Garufa hace unas semanas.
—Era algo que comencé a idear en agosto del 2022. Se había muerto Suso Rey, que tocó muchas veces con nosotros en los Frikipaldis, y muy poco después murió Rafa Ziu. Y Eva Piñeiro se había muerto antes de la pandemia, le íbamos a hacer un homenaje pero nos confinaron. Así que pensé que podía hacerse algo. Y en enero del año pasado, muere Mangüi, que iba a participar en el homenaje a los otros. Fue terrible todo. Pero fue fácil montar el concierto, todo el mundo quería participar. Así que primero pusimos la fecha, para ver quién podía venir. Tuvimos alguna baja por motivos de trabajo o por la gripe. Pero hubo una respuesta brutal, fue muy bonito, muy emocionante.
—Os Piñeiros es, básicamente, un grupo de versiones. ¿No ha pensado en aparcar los temas ajenos y centrarse en los propios?
—Sí, pero nos contratan para hacer versiones. Componer mis propias canciones es mi sueño, pero vivo de hacer versiones. Detrás de este tema de Peregrino espero que venga un pequeño disco con temas míos. Tengo al menos otras tres canciones preparadas. Pero no sé si hacer el disco como Os Piñeiros o como Diego Piñeiro, para separar un poco las dos cosas. Tengo que darle una vuelta.
—Lo que está claro es que va a seguir dedicándose a la música de un modo u otro.
—La música es mi vida. Mira, tengo un problema de espalda, me operaron cuando tenía veinte años. Y desde el 2008 tenía un dolor crónico que no sabía cómo sacármelo de encima. Hubo un tiempo en que no podía siquiera tocar de pie. Me metí en acupuntura y me ayudó, y eso que no tenía yo mucha fe. Pero hay una cosa que es cierta: mientras toco no me duele la espalda. Ya lo decía Bob Marley, si la música te toca, no te duele nada. Es algo que va más allá de lo físico. Eso sí, en cuanto paro de tocar, ahí vuelve el dolor.
«Os Piñeiros necieron de un homenaje de los hermanos cuando murió mi padre»
Diego Piñeiro militó en Los Frikipaldis, banda que recreaba el repertorio de Fito Cabrales, antes de formar Os Piñeiros: «Fuimos pioneros, junto a Brothers in Band, en lo de los grupos tributo. No había nada así en la ciudad».
—¿Cómo desaparecieron Los Frikipaldis y surgieron Os Piñeiros?
—El cantante necesitaba cantar otras cosas que no fueran de Fito y empezaron a pedirnos otras cosas. Pero Os Piñeiros ya existían antes. Nacieron de un homenaje que hicimos los hermanos cuando murió mi padre. Falleció en el 2008 y mi hermano José Ángel me propuso hacer un disco para recordarle. Grabamos unas canciones en las que cantábamos todos los hermanos, incluso mi hermana Cris, que canta muy bien pero nunca se quiso dedicar a la música. Y tiempo después tenía un concierto con otro grupo en la antigua sala Garufa y se puso enferma la cantante, así que llamé a mi hermano José Ángel y le dije si podía venir y echarme una mano. Ese fue el primer concierto como Os Piñeiros. Y después a partir del 2013 empecé a tocar con Iván, mi hermano gemelo, ya como Os Piñeiros.
—¿Qué les daban de desayunar en casa para que saliesen todos músicos?
—[Ríe] La verdad es que la música es algo que nos marcó a todos. Incluso mi hermana Susi cantaba y tocaba la guitarra, aunque después lo dejó. Mi padre era un fanático de la música. Cantaba, tocaba la guitarra, la armónica, el órgano... Cantó zarzuela, estuvo en la tuna... Hasta compuso un himno orquestal para el Deportivo. Y después estaba toda la música que traía mi hermano José Ángel: la Creedence, Poco, AC/DC, Neil Young, los Stones, los Beatles... En casa la música siempre estuvo presente.