Wombat, el espíritu alegre de la decoración australiana en Enrique Dequidt

Patricia García Lema
patricia garcía A CORUÑA

A LA ÚLTIMA

Kate McGinley, mitad gallega y mitad australiana, acaba de abrir este espacio donde quiere reflejar, a través de muebles vintage, el optimismo de los vecinos de las antípodas

06 feb 2020 . Actualizado a las 08:58 h.

Wombat es un marsupial que habita en Australia que se hace querer porque camina con las cuatro patitas y parece un oso de peluche. También el nombre de la tienda de decoración de estilo australiano que acaba de abrir Kate McGinley en el número 9 de la calle Enrique Dequidt, justo al lado de la plaza del Libro. «Queríamos un nombre que representase Australia, pero que fuese fácil de pronunciar y de recordar en español», cuenta Kate. Este espacio es un lugar para sumergirse en la forma de vida de sus paisanos, para acortar los más de 16.127 kilómetros que separan A Coruña de las antípodas. «Queríamos traer y reflejar el estilo australiano, esa alegría y ese optimismo que hay allí. En Australia todo es felicidad, la gente es muy alegre y es una cultura que inculcan en la familia desde que naces. Tienen un espíritu conquistador y son muy lanzados a la aventura». Para trasladar a los coruñeses esa forma de ser alegre y cargada de optimismo, en Wombat hay mucho color: muebles vintage restaurados por Kate y pintados de rosa chicle, cuadros fluorescentes o macetas de macramé de colores flúor. Es esa dosis de color la que levanta el ánimo y consigue acercarnos un poquito más a Australia.

Mitad gallega y mitad australiana, Kate nació en A Coruña. De padre australiano, cuenta que éste acabó en Galicia de casualidad. «Creo que fue uno de los primeros australianos que llegó a A Coruña en los sesenta. Salió de Melbourne y vino en barco hasta Europa para explorar mundo. Hizo escala en Singapur, India e Italia (donde trabajó de extra en la película Cleopatra)… y se fue a Londres. Después, vino de vacaciones a España en ferri con su coche y se le estropeó. Creo que tenía que ir a Vigo a arreglarlo, pero apareció en A Coruña, le encantó, se enamoró de la ciudad y se quedó». Kate recuerda que su padre le hablaba con pasión de su país natal: «Sentía que tenía que conocerla, me llamaba la sangre». Así que cuando cumplió 25 años se mudó a Australia. Y allí vivió hasta hace cuatro meses, primero en Sídney y después en Melbourne. Allí conoció a su marido y tuvo a sus dos hijos, que ahora emprenden con ella una nueva aventura en A Coruña.

Fue en Australia donde empezó su pasión por la restauración. En su tienda hay piezas preciosas pintadas verde mint, velas que vienen de Australia y que convierten Wombat en un arcoíris, y un sinfín de otros objetos en los que te puedes sumergir, de la mano del encanto y del buen humor de Kate, en la cultura de la isla de la felicidad.

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