Gotas de lluvia lleva su chaparrón de tendencias a la calle Payo Gómez

Patricia García Lema
Patricia García A CORUÑA

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La «concept store» de San Nicolás crece y abre una segunda tienda al lado de la plaza de Lugo y convierte su espacio en un hogar lleno de moda, complementos y mucha decoración

17 sep 2021 . Actualizado a las 17:16 h.

Gotas de lluvia se hace mayor. La concept store de la calle San Nicolás crece. Después de convertir la calle Barrera (por donde tiene una segunda entrada) en un lugar de tendencias entre tapas de cocodrilo y cortos de cerveza, ahora su chaparrón de tendencias y buen gusto puede encontrarse también en una preciosa tienda de techos altos, mucho más grande, en el número 10 de la calle Payo Gómez. En la nueva sede al lado de la plaza de Lugo, Gotas de lluvia se convierte en un hogar con diferentes ambientes, llena de mobiliario precioso, ropa, pequeñas joyas y muchos complementos y menaje para el hogar.

CESAR QUIAN

Detrás de este proyecto está Teresa Lorenzo, que para dar vida este espacio inspirado en el estilo nórdico rústico, acaba de viajar a París para seguir buscando piezas bonitas para su nueva tienda. «Toda la selección la hace Teresa y eso se nota al final porque todo funciona, todo está relacionado y crean un espacio armónico», cuenta Ana, encargada de recibir y atender a todas las personas que entran en esta tienda de Payo Gómez. «La esencia es la misma que la de San Nicolás, pero en un espacio más amplio y hay más sitio para el mobiliario. Todo está expuesto de forma más visual y bonita». Aquí puedes salir con un look completo, elegir un pequeño detalle para casa, como un cojín o un candelabro, o llevarte una preciosa estantería de madera. En esta tienda conviven todas las edades y gustos: «Viene mucha gente joven a por las bolsas de lino o los colgantes y después de otras edades a por un detalle para casa o a por una prenda de ropa». La idea, como cuenta Ana, es que la gente que entre disfrute de un ratito en la tienda: «Que lo vea como un pequeño hogar y se sienta parte de él, de una vivencia personal».

Hay jarrones en colores tierra y cojines y las alfombras hechas a mano en Marruecos por mujeres de la marca coruñesa Lelaine. También obras de los artistas locales Fany Mondelo y Roberto Yepes. Todo pensado para que cualquier persona que entre «se vaya con un buen recuerdo».