Bergondo urge medidas de seguridad para una casa con licencia desde el 2014 para demolerla

Una vivienda desvencijada por el tiempo, de la que han desaparecido las ventanas, la mayoría de las puertas, con un interior destrozado y en donde los grafiteros han dejado sus marcas supone un riesgo en Fiobre, en la parroquia bergondesa de Moruxo, porque aunque privada, su proximidad a la carretera y la falta de elementos que disuadan de visitarla la convierte en un riesgo para quien se adentre en ella.

La edificación, de planta baja y que luce en una de sus habitaciones espejos que han soportado los envites vandálicos, suponen un punto de distracción, además, para los conductores que van desde O Pedrido en dirección hacia San Cidre, ya que, dependiendo de la altura del sol, se producen destellos.

Licencia desde hace tres años

Ante esta situación, el Concello pide que se garanticen las medidas de seguridad en el inmueble, próximo a un parque infantil, para lo que se ha vuelto a comprometer el propietario, que había solicitado licencia de demolición hace tres años, que no llegó a ejecutar. El dueño se ha comprometido a solucionar el problema, aunque se desconoce la fecha.

La parcela donde se asienta la antigua vivienda, a excepción de algo de maleza en sus alrededores, se encuentra limpia, pero en el interior de la casa hay varios colchones, persianas, tableros y escombros por los distintos habitáculos que suponen un peligro y casi lo único que queda en pie es la chimenea.

Señales para visibilizar 46 fuentes y lavaderos

Grandes carteles ayudan a localizar 46 fuentes y lavaderos en Bergondo. Esta actuación, con la que se busca dar a conocer y facilitar la ubicación de este patrimonio, ha sido sufragada por el Concello con cargo al suplemento de crédito aprobado en julio. Este es un primer paso, que está previsto que se complemente con la instalación de paneles informativos sobre árbores senlleiras que haya en Bergondo, entre las que destaca las del pazo de Mariñán y el tejo de Baldomir.

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