Cestería aérea para el Liceo brigantino

D. Vázquez BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

-

Las estructuras se superponen como nubes para mitigar el calor en el recinto

21 feb 2020 . Actualizado a las 23:13 h.

«Imos poñer no Liceo un ceo de nubes de vimbio», había comentado la artesana Idoia Cuesta a modo de resumen sobre el proyecto que se le encargó para el edificio de Betanzos con el objetivo de intentar paliar el calor que llega a alcanzar el interior del inmueble. Esas nubes comenzaron a colocarse esta semana, a donde acudió esta premio Nacional de Artesanía del 2015, acompañada por otros dos cesteiros que ayudaron en el montaje.

Las estructuras se instalaron de manera superpuestas y suponen en sí mismas una obra de arte singular. Cuesta definió el proyecto como «unha especie de falso teito con materias naturais como o vimbio», del que destacó su capacidad para adaptarse, su ligereza, lo que facilita su montaje, y que permite trabajos en grandes superficies. En este caso se optó por planchas de unos dos metros de largo.

El aspecto que tiene es como de marañas de mimbre de distintos colores, de las que se destaca que tienen fácil mantenimiento y una gran durabilidad.

Desde el Concello se había indicado que en este caso se «recorrerá a un oficio artesán e tradicional de Betanzos que hoxe está case que desaparecido», lo que añade a esta propuesta una reivindicación de una artesanía local. Desde el consistorio brigantino se había valorado opciones más costosas y complejas para evitar que el lucernario siga siendo un foco que multiplica la temperatura en el inmueble, pero finalmente se optó por un sistema que se presume más natural y sostenible.

En vez de acometer una obra exterior sobre la cubierta, se optó por una opción a la inversa, en el interior, que tiene como ventajas que resulta fácilmente reversible, si finalmente no cumple el objetivo de reducir en 6 o 7 grados la temperatura, ya que solo tendría que desmontarse. Para que luzca y ver su rendimiento, se ha limpiado el lucernario.