Más de medio millón de euros para resolver la crisis del agua de Betanzos

T. S. BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

El Concello puso a disposición de los vecinos 450.000 litros a través de las cisternas
El Concello puso a disposición de los vecinos 450.000 litros a través de las cisternas Atr

El vaciado y limpieza de los depósitos fue la parte más costosa para Viaqua

02 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La concesionaria Viaqua ha invertido más de medio millón de euros para corregir la contaminación del agua en la red de abastecimiento de Betanzos que obligó a un mes de restricciones en el consumo por parte de los vecinos. Además de los numerosos análisis y controles en los que colaboraron un grupo de expertos, la empresa inició su plan para eliminar el norovirus (que provocó el brote de gastroenteritis con más de 800 afectados, según fuentes de Sanidad) con una desinfección «exhaustiva» de toda la red. En todas las labores realizadas, Viaqua tuvo como premisa no cortar nunca el servicio de agua, si bien las restricciones limitaban el consumo humano.

Para la desinfección se realizaron trabajos de hipercloración, aumentando la dosis de cloro libre residual en red durante un tiempo controlado «y siempre dentro de parámetros seguros para la salud». También se reforzaron puntos de cloración, una operación realizada por un departamento de bioseguridad. Estas labores concluyeron el 6 de junio, pero entonces constataron que seguía habiendo presencia de norovirus en la red, por lo que pasaron a un plan más ambicioso y costoso como la limpieza y desinfección preventiva de los depósitos de la red de distribución de Betanzos. El proceso consistió en el vaciado completo de cada uno de los depósitos para, posteriormente, realizar una limpieza exhaustiva de paredes y suelo eliminando posibles sedimentos. Esta labor comenzó en la captación y acabó en los depósitos periféricos. Incluye la regeneración de las arenas del sistema de filtrado, como el cambio de los seis filtros de la ETAP, para lo que se necesitó el soporte de un camión grúa y una bomba auxiliar. Se sustituyeron 28 toneladas de grava, 18 de arena gruesa y 54 de arena fina. Dichos trabajos concluyeron el 19 de junio y, esta vez sí, parece que fueron clave en la solución para erradicar la contaminación del agua de la traída.

Para evitar el corte total del suministro durante estos trabajos, la concesionaria dispuso de un bombeo provisional anexo al de Xan Rozo, realizó el montaje en serie de una cisterna de 30.000 litros en el depósito de esta zona, así como otra similar en San Martiño.

Para garantizar el acceso al agua potable se pusieron a disposición de la ciudadanía, de forma coordinada con el Ayuntamiento, tres camiones cisterna distribuidos por el núcleo urbano (plaza Hermanos García Naveira, O Carregal y Bellavista), que se renovaban a diario y también eran sometidos a controles antes de ponerlos a disposición de la población. En total, fueron 450.000 litros. Además, el Ayuntamiento repartió garrafas a aquellas personas en situación de vulnerabilidad o con problemas de movilidad, una labor coordinada por Servicios Sociales.

Gabinete de expertos

Desde el punto de vista cuantitativo, los trabajos contaron con un equipo en el que participaron más de 20 expertos en bioseguridad, microbiología, laboratorio, calidad del agua, tratamiento y gestión de crisis. Contó con virólogos externos «de universidades de reconocido prestigio», así como con 35 trabajadores de Viaqua, el equivalente al 7 % del total de la plantilla. Hubo tres expertos de bioseguridad desplazados al terreno durante todo el episodio liderando las acciones de limpieza y desinfección. Por parte de la concesionaria se realizaron 224 mediciones de norovirus, 583 mediciones de otros parámetros y 26 muestras de control físico-químico en el río Mendo, entre otras medidas.

La alcaldesa, María Barral, lamentó ayer los problemas causados durante la crisis del agua, «pero sí quiero hacer público que en ningún momento nos detuvimos ante nada para intentar que esta situación, compleja, afectase lo menos posible a la ciudadanía». Avanzó que habrá conversaciones con otras Administraciones para abordar nuevas medidas preventivas, «como un seguimiento y analíticas del agua por encima de las recogidas en la normativa vigente para detectar la presencia de norovirus».