Luz verde para Alfonso Molina por 21 millones

Eduardo Eiroa Millares
Eduardo Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

El ministerio cumple sus plazos y entrega el plan en junio, pendiente solo de la publicación en el BOE. Falta la firma del convenio con el Ayuntamiento para las expropiaciones

30 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La obra de ampliación y mejora de Alfonso Molina costará finalmente más de lo previsto. En total, 21 millones de euros, según el proyecto redactado por la empresa de consultoría de ingeniería civil Ineco a través de una encomienda del ministerio, que Fomento ya tiene terminado y aprobado. Está pendiente únicamente de que se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), lo que tendrá lugar en próximas fechas, para someterlo a exposición pública.

Con la finalización del proyecto Fomento cumple su compromiso de entregar el plan en el primer semestre de este año e incorpora a él los acuerdos alcanzados con el Ayuntamiento en julio del 2016. Sin renunciar a la ampliación de la vía para mejorar la fluidez del tráfico, se incluyen también trabajos de humanización en los dos lados, con sendas para peatones y ciclistas.

Entre otras obras, aparece en el documento la nueva pasarela sobre el vial a Matogrande y a Pocomaco, que facilitará el acceso de los transeúntes hacia la universidad. También se reubican las paradas de bus para aumentar la seguridad de los usuarios. Habrá nuevos accesos hacia el Ofimático y, en general, la ampliación eliminará de la circulación trenzados que hoy son una de las principales causas de accidentes en la avenida.

Alfonso Molina contará con nuevas vías de servicio para poder acceder directamente al Ofimático, Matogrande, la universidad, enlazar con la tercera ronda, los polígonos y el aeropuerto, así como con la AC-10, que es el ramal que conecta con el puerto, por túnel, desde el barrio de Matogrande.

Quienes se incorporen a Lavedra desde la AP-9 y quieran desviarse hacia el Ofimático, Pocomaco o el propio puerto evitarán los cambios de carril y, por tanto, tener que cruzarse con los que vienen por Alfonso Molina desde el puente de A Pasaxe o la carretera de Santiago. Esa confluencia de la autopista con la avenida en dirección de entrada a la ciudad es hoy uno de los puntos de mayor siniestralidad, precisamente por esos trenzados del tráfico.

La actuación se completará con el nuevo enlace en Ponte da Pedra, un nudo que, cuando esté finalizado, dará acceso hacia el viaducto al puerto (AC-10) y hacia Matogrande a aquellos vehículos que salgan de la ciudad por Alfonso Molina. Esa es una maniobra que no es posible realizar a día de hoy.

Antes de poder comenzar con las obras, el ministerio y el Ayuntamiento deberán firmar un acuerdo para hacerse cargo de las expropiaciones necesarias a ambas márgenes de la avenida. El organismo estatal prevé la instalación de un carril más en cada sentido de la circulación, lo que ya obligará a ganar espacio en los laterales.

Pero es que, además, en el proyecto se realiza una reserva para futuras ampliaciones, por lo que el de las expropiaciones es, sin duda, un punto que queda sin resolver de momento y que obligará a reuniones y negociaciones por parte de ambas Administraciones.