Aprobado el plan de pago de las cubiertas de Riazor con 8,2 millones hasta el 2019

Eduardo Eiroa Millares
eduardo eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PEREZ

El PP criticó que se abandonase el proyecto anterior y que aún no se haya licitado la obra

04 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno local logró ayer modificar sus proyecciones de gasto plurianuales por la variación del proyecto de reforma de las cubiertas de Riazor. Hubo acuerdo a la hora de valorar la necesidad de afrontar esa obra, pero para nada ahorró críticas la oposición al plan de la Marea, le llovieron, sobre todo, desde el PP, a través del concejal Francisco Mourelo. El proyecto supone que las obras previstas se acometerán en dos anualidades, apuntando una cantidad simbólica (5.000 euros) en el actual ejercicio y sumando 5 millones en el próximo y otros 3 millones de euros en el 2019. En total, 8,2 millones para unos trabajos que todavía no se han licitado, aunque se dijo que ya estarían en proceso, recordó el PP, y que comenzarán en mayo del año próximo, tan pronto como finalice la Liga.

Entonces se abordarán, en tres meses, las actuaciones para la mejora de las dos cubiertas más largas. Cuando se retome la competición se llevarán a cabo, sin necesidad de anular partidos, las actuaciones de mejora y sustitución en las dos gradas más pequeñas. Esos trabajaos, con el campo abierto, se prolongarán hasta mayo del 2019.

«Lo que traen es una nueva rectificación, entiendo que quieran hacer algo con el estadio y que les remuerda la conciencia tras haber estafado al deportivismo al anular la obra contratada en el 2015, obras perfectamente viables, como consta en varios documentos. Ferreiro se sometió a los intereses de la empresa adjudicataria sin exigirle una indemnización, y además le devolvió el aval, y son optimistas ustedes con los plazos, porque ni siquiera han licitado la obra. Dudamos muy seriamente que cumplan sus plazos», atacó el edil del PP Francisco Mourelo, muy crítico con todo el proceso.

El concejal Xiao Varela, por su parte, recordó que desde 1982 distintos gobiernos locales habían tenido la oportunidad de cambiar o restaurar esas cubiertas, sin haberlo hecho, y aseguró que el proyecto heredado era muy deficiente. Mourelo, sin embargo, añadió que sí hubo actuaciones posteriores a los 80 y apuntó que había abundantes informes que recordaban que la obra que dejó el PP en el 2015 y anuló la Marea después sí era viable.

El PSOE mostró su apoyo a la medida, pero alertó también sobre la posibilidad de que la inversión en Riazor deje al margen otras necesarias para el deporte de base de la ciudad, en lugares como A Zapateira, Labañou, campos de la Torre y otros.

El pero del BNG tuvo que ver con el nombre del estadio, según Avia Veira no era necesario rebautizar con el nombre de Abanca un estadio de titularidad municipal.

El punto se aprobó con la abstención del PP y el apoyo del resto, y con Mourelo y Varela repartiéndose críticas mutuas. Lo que para los populares es el abandono del deporte de base, para la Marea es un aumento en las inversiones en equipamiento.

Plan de pago para Riazor, ya hay, lo que falta ahora es que se liciten las obras. Según Varela, se hará en unas semanas y de modo conjunto la obra y el proyecto, como estaba previsto, para ahorrar unos plazos que los populares dudan que puedan cumplirse.