«Ou temos as casas en outubro, ou as ocupamos e acampamos en María Pita»

Brais Capelán A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ALEJANDRA DEL RIO

Los cooperativistas alertan del sobrecoste generado por la falta de licencia municipal

15 ago 2017 . Actualizado a las 02:19 h.

Dos bloques de edificios de 70 y 25 viviendas unifamiliares, respectivamente, ya están terminados. A otro, de 69, le queda un mes. Estos dos últimos, de protección oficial, están totalmente vendidos. Sin embargo, ninguno de los 95 propietarios sabe cuándo podrá mudarse al parque Ofimático. Las cooperativas que han gestionado las construcciones lo tienen claro: «Temos que tomar medidas desesperadas».

«Ou temos a licenza e, por tanto, acceso ás nosas casas na primeira semana de outubro, ou as ocupamos igual e, por riba, acampamos en María Pita», asegura tajante Luciano Ron, de A Carnocha, la cooperativa responsable del edificio de 25 viviendas que lleva finalizado desde junio del pasado año. «Os que se pensaron como pisos sociais, de 140.000 euros, ao final van saír moito máis caros». Esto se debe a los sobrecostes derivados de la contratación de seguridad y mantenimiento, ante el temor a un saqueo o okupación de las casas. También teme un incremento de los gastos José Ramón Mosquera, de la cooperativa Confucovi, cuyo edificio -también de protección autonómica- quedará finalizado en semanas. «Si no se termina de urbanizar y nos conceden la licencia de ocupación cuanto antes, los gastos se van a multiplicar».

Las obras de urbanización del Ofimático, que comenzaron el 15 de julio, suponen la mayor inversión del Ayuntamiento en los presupuestos para este año, con un montante de 2,5 millones. El plazo de ejecución es de 6 meses, pero, tal y como asegura José Ramón Mosquera, «el gobierno local aseguró que trataría de recortar lo máximo posible ese tiempo». Esa premisa contrasta con lo visto estos días en el parque, donde ninguna máquina trabaja en la urbanización. «Hai uns días caeu un noiro e, desde entón, nin rastro dos obreiros», señala Luciano Ron.

El objetivo final de los trabajos es la concesión por parte del Ayuntamiento de la licencia de primera ocupación, que permitiría a todos los compradores ocupar sus viviendas. «Para conseguir el permiso para todos los edificios solo tendría que crearse el acceso desde la rotonda que sube a Eirís desde Matogrande, ya que el resto del circuito central del parque está urbanizado», asegura Mosquera. También hará falta llevar servicios como la luz, el agua, el gas o las telecomunicaciones a los inmuebles.

«Hay mucha demanda»

Los responsables de Confucovi y A Carnocha aseguran que «hay mucha demanda» para ocupar nuevos edificios en la zona. «Temos todo ocupado xa e hai outros tres edificios na primeira fase de construcción», asegura Luciano Ron. Además, la Xunta proyecta construir otros 40 pisos en el Ofimático, pero el plan continúa parado, a la espera de la concesión de la licencia municipal. «Este es un tema que viene de lejos. No toda la culpa la tiene el actual gobierno local, pero cuando ves que pasan cuatro partidos por María Pita y nada cambia, pues acabas algo desesperado», sentencia José Ramón Mosquera.

La Xunta ideó el parque como un polígono para firmas tecnológicas hace 26 años

La historia del parque Ofimático comenzó en 1991, cuando la Xunta presidida por Manuel Fraga planeaba crear un polígono para firmas tecnológicas. El proyecto no llegó a buen puerto y tuvieron que pasar dos decenios para que el bipartito municipal PSOE-BNG adjudicase la urbanización de la zona a Acciona en mayo del 2011. En diciembre del 2014 el Contencioso sentenció que la adjudicación de los terrenos fue irregular, lo que confirmó el TSXG un año después. Fue en agosto del 2016 cuando la Xunta, el Ayuntamiento y los promotores de las viviendas del Ofimático llegaron a un acuerdo para la reactivación de las obras de urbanización del polígono, con el edificio de la cooperativa A Carnocha ya terminado. Con dos bloques ya concluidos y uno a escasas semanas de hacerlo, las obras para la instalación de servicios en el Ofimático no arrancaron hasta mediados de julio, con una estimación de 6 meses de duración.