María Pita carece de plan en Tabacos 140 días después de su inauguración

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ANA CANEIRO DACOSTA

El Ayuntamiento todavía está redactando el proyecto y culpa del retraso a la Xunta

16 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta semana se cumplirán 140 días de la inauguración de la Fábrica de Tabacos, restaurada por la Xunta con una inversión de más de 16 millones de euros para dedicarla a oficinas judiciales.

En aquel acto, celebrado el 1 de abril, participaron el presidente del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijoo; el del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes; y el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, entre otras autoridades.

En la antigua tabaquera, además de las oficinas de la Audiencia Provincial, la Fiscalía o los Juzgados de Menores y Vigilancia Penitenciaria, también se reservaron 3.000 metros cuadrados para uso del Ayuntamiento.

La incorporación de esos espacios al patrimonio municipal no pudo coger por sorpresa al gobierno local. Fueron solicitados por el alcalde Javier Losada (PSOE) cuando se empezó a hablar de la restauración de la planta, hace ahora más de seis años.

Pero el Ayuntamiento no ha presentado todavía un proyecto para esas oficinas, que el día de la inauguración presentaban un aspecto inacabado, sin pintar y carente de suelos, a la espera de que la Administración local decidiese qué iba a hacer con ellos.

Todavía no lo ha hecho. Fuentes del gobierno local señalaron ayer que el servicio municipal de Edificación «está rematando a redacción do proxecto de acondicionamento para a conversión deses espazos en dependencias municipais». Según las mismas fuentes, la redacción «tivo que atrasarse» hasta que el Ayuntamiento «acadou coa Xunta» una solución para las comunicaciones y las bajantes. Desde el gobierno local aseguraron que las dependencias «carecían de comunicación entre sí», lo que impedía el acceso a las plantas superiores y requería «atravesar todos os xulgados». Además, señalaron que las salas «carecían de baixantes nalgúns puntos».

Cabe señalar que las obras de restauración de la antigua fábrica arrancaron en abril del 2014, sin que esas supuestas deficiencias se indicasen hasta pasada la fecha de inauguración del edificio.

Después de aquel acto, el gobierno local anunció que trasladaría a Tabacos todas las oficinas de la Concejalía de Rexeneración Urbana (Urbanismo), que se encuentran dispersas por varios edificios. Pero el 26 de mayo licitó por 30.000 euros anuales el «arrendamiento de un local destinado a ubicar las dependencias de la oficina municipal de Rehabilitación del Ayuntamiento».

Si ese procedimiento se concreta, las oficinas de la concejalía quedarían divididas entre Tabacos y el local que se alquile.

El gobierno local no pudo ayer precisar si se mantenía el plan de trasladar a Tabacos todas las oficinas de Rexeneración Urbana. O qué uso se dará a los espacios municipales de Tabacos si no se destinan a esa finalidad. Tampoco pudo concretar cuándo está previsto que se inicien los trabajos ni la fecha para terminarlos. María Pita paga cada año casi 170.000 euros en alquileres.

Una obra histórica con final agridulce por el choque entre el gobierno local y el autonómico

La restauración de la antigua Real Fábrica de Tabacos, un edificio levantado en el siglo XVIII que al principio se dedicó al Servicio de Correos Marítimos de las Colonias, fue un hito para la ciudad, que recuperó un inmueble histórico de destacado valor.

Pero el final de la obra fue agridulce. Los trabajos de restauración, elogiados por las antiguas cigarreras, terminaron con retraso; pero dieron paso a más retrasos cuando el Ayuntamiento negó la licencia de actividad a la Xunta, aduciendo que la obra no se adecuaba al proyecto y que la Administración gallega no había pagado la licencia de obras.

La Xunta reveló que esa tasa había sido pagada tres años antes, y que parte de los cambios en la obra que denunciaba el gobierno local habían sido solicitados por el propio Ayuntamiento.

El conflicto retrasó la mudanza de las oficinas judiciales, que no quedó lista hasta tres meses después del día de la inauguración, provocando molestias entre numerosos ciudadanos, que no sabían a qué edificio dirigirse cuando recibían una notificación.

Claro que las obras, en realidad, no están terminadas. Faltan por ocupar las citadas oficinas municipales, que están a la espera de un proyecto firme por parte del gobierno local. En todo caso, incluso apurando los plazos, todo indica que esas estancias no abrirán hasta el 2018, ya que una vez terminado el proyecto los trabajos deberán salir a concurso, ser adjudicados a una empresa, ejecutados y trasladados allí los servicios municipales que se decida.