Paso de cebra y semáforos para reducir la velocidad en Caballeros

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PEREZ

Las obras de reforma del entorno del Fernando Wirtz incluyen un acceso para minusválidos al centro educativo

23 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Nin con obras pasan amodo». Era el comentario que hacía ayer un viandante ante el instituto Fernando Wirtz, en la calle Caballeros. Aludía con ello a la velocidad con la que circulan los vehículos en esta vía de acceso a Cuatro Caminos donde han empezado las obras de acondicionamiento. La reforma la afronta el gobierno local después de la retirada de la pasarela que atravesaba la avenida de Alfonso Molina.

La intervención supone la reforma de las aceras en las esquinas del cruce de las calles Caballeros y Castro Chané, con la colocación de un paso de peatones que sobresale en la calzada del primero de los viales. Dicho paso tiene como principal objetivo obligar a los vehículos a reducir la velocidad al transitar por dicho lugar, algo que ya está regulado desde hace tiempo con una señal que la limita a 50 kilómetros por hora y que está instalada varias decenas de metros antes. De todos modos, tanto vecinos de la zona como automovilistas reconocen que son muchas las ocasiones en las que esa limitación no se tiene en cuenta y los coches sobrepasan ampliamente dicha velocidad.

La reforma de las aceras incluye asimismo, según se apreciaba ya ayer en la ejecución de las obras, la instalación de dos semáforos, uno a cada lado de la calle Caballeros, además, según apuntaban responsables de las obras, de habilitar una entrada, mediante una rampa, para que las personas con movilidad reducida puedan acceder al instituto Fernando Wirtz.

Mientras algunos alumnos del centro se quejaban por la retirada de la pasarela desde la dirección del instituto le habían restado importancia afirmando que no suponía ningún inconveniente, ya que «tenemos un paso a menos de 50 metros», apuntaba el director del centro, Rafael Menéndez.

Con todo ello, desde el gobierno municipal se busca dar una solución al problema de tráfico en esta zona antes de que empiece el curso escolar, puesto que entre los principales usuarios están precisamente los alumnos del instituto.

Tres meses después de la retirada de la pasarela con protestas de vecinos y comerciantes

Hoy se cumplen tres meses desde que fue retirada la pasarela que comunicaba, por encima de la avenida de Alfonso Molina, las calles Caballeros y Monforte. La decisión del gobierno municipal fue recibida con críticas por vecinos y comerciantes de la zona, que se quejaban de que ello era como levantar un muro al barrio de los Mallos y lamentaban la falta de un plan alternativo.

El argumento que daba el concejal de Mobilidade, Daniel Díaz Grandío, era que después del derribo de la pasarela, cuya estructura presentaba diversas deficiencias, se determinaría «a viabilidade de colocar nese punto un paso peonil regulado por semáforo, para o que é preciso que se cumpran uns criterios de seguridade para as persoas viandantes». También afirmaba el edil que la retirada de la pasarela «servirá para impulsar nese punto medidas destinadas a pacificar o tráfico, de cara a ir convertendo Alfonso Molina nunha verdadeira avenida urbana».

En los días siguientes a la retirada de la pasarela, los técnicos municipales contabilizaron los vehículos que circulan por esta zona antes de empezar las obras.