Un tenor de familia de pescaderos

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

20 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En la plaza de Lugo hay un Ramón Farto. Este sábado en el Teatro Colón habrá otro. El del mercado es el responsable de un puesto de venta de pescado y marisco de siempre. El del recinto de la avenida de la Marina es un tenor de 31 años. «Soy de familia de pescaderos», comenta Ramón Farto hijo, que este fin de semana cantará en su ciudad, en su casa, algo que no sucedía desde hace ocho años. «Es genial que Amigos de la Ópera contrate a gente de A Coruña. Y tener la oportunidad de cantar con solistas de élite de primer nivel como Mariella Devia o Celso Albelo es algo que solo pasa aquí», reflexiona este coruñés de Ciudad Escolar. Estudió el grado profesional cerca de su domicilio, en el Conservatorio. Estuvo diez años en el coro de la Sinfónica (la cantera que no cesa) y acaba de terminar los estudios en la Escuela Superior de Canto de Madrid. También estudió Psicología en Santiago. «Mis padres querían que hiciese algo más que música, y al final tengo dos carreras», apunta. Antes de marcharse a la capital de España había sido uno de los fundadores del Coro Gaos (otra cantera impresionante). Vive en Madrid, donde trabaja de refuerzo en el coro del Teatro Real, pero este verano aprovechó la finalización de la carrera para pasar unas semanas con la familia y amigos, cantar con los compañeros de Gaos, y preparar la obra del sábado, la ópera Lucrezia Borgia. «Me atrae mucho cantar el siglo XX. Me siento a gusto con obras de Verdi o el bel canto, pero lo que más me gusta es cantar ópera», destaca Ramón, que dentro de unos días regresa a Madrid para ensayar un Aida que se estrenará dentro unos meses en el Teatro Real. Dará la bienvenida al otoño sobre el escenario del Teatro Colón y en noviembre volverá a casa para ofrecer un recital de ópera inclusiva. Ahí tienen a Ramón, el tenor de una familia que lleva toda la vida escuchando cómo se cantan los precios en la lonja.