El presidente del Colegio de Enfermería, Amador Villaverde, recuerda al expresidente del Consello Galego de Enfermería, Sergio Quintairos, fallecido la semana pasada
20 nov 2017 . Actualizado a las 17:29 h.Esta semana hemos perdido al presidente del Colegio de Enfermería de A Coruña, pero sobre todo hemos perdido a un gran amigo, a una gran persona y a un gran profesional. Sergio Quintairos Domínguez empezó su trayectoria profesional como enfermero rural y allí se convirtió en referencia para sus pacientes. Posteriormente fue representante sindical y desde hace más de tres décadas directivo en varios puestos institucionales de la Organización Colegial.
Presidente del Colegio Oficial de Enfermería de A Coruña y presidente del Consello Galego de Enfermería desde 1996, fue también miembro de la Comisión Ejecutiva del Consejo General de Enfermería de España, ocupando los cargos de vicesecretario y vicetesorero.
Nacido en Ourense en 1946, antes de trasladarse a Galicia Quintairos fue presidente del Colegio de Enfermería de León. También lo era de la Academia de Enfermería de Galicia, de la que fue su gran impulsor y alma mater, y miembro del Consello Galego de Saúde. Además de licenciado en Enfermería, lo era también en Antropología Social y Cultural, y en el 2009 obtuvo el título académico de doctor por la Universidade da Coruña.
Su último acto público fue a principios de octubre, en las jornadas formativas que anualmente organiza el Consello Galego de Enfermería junto a la Escuela de Ciencias de la Salud del Consejo General. Ya sabía entonces de su enfermedad, pero lo afrontó con tranquilidad. Ese día brindó con ilusión por volver a organizar otra jornada en el 2018, un deseo que él no verá materializado pero que la Organización Colegial asumirá para dedicarlo a su memoria.
A pesar de su dolencia, había encontrado las fuerzas para preparar el acto anual, el Homenaje a la Excelencia Enfermera, que se celebra cada diciembre para destacar el trabajo de los profesionales que llevan 25 años en activo y de los que se jubilan tras una vida dedicada al cuidado de los demás. Él ya lo había recibido hace años.
Sergio Quintairos se ha ido con el mérito de haber luchado activamente para conseguir que las enfermeras pudiesen ser graduadas y doctoras, títulos que él mismo logró. No perdía la oportunidad de recordar que nuestro sistema sanitario necesita más enfermeras, que somos profesionales cualificados para asumir más funciones, como en otros países europeos. Muy sensibilizado sobre la importancia de investigación, a punto estuvo de ver cumplido otro sueño, el de la prescripción enfermera, pendiente de publicación en el BOE.
Siempre lo recordaremos por estar constantemente pendiente de la gestión del Colegio. No dejó de dar directrices ni desde el hospital, consciente de sus responsabilidades y con el deseo de que su enfermedad interfiriese lo menos posible en su trabajo. Tras más de tres décadas de amistad y trabajo compartido, hasta siempre, querido presidente.