La policía desarticuló el año pasado tres puntos de venta de droga en colegios de la ciudad

a. mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PEREZ

El delegado del Gobierno destacó la labor de los agentes en charlas y proyectos en centros educativos

19 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres centros educativos coruñeses se libraron de la venta de droga en sus entornos durante el año pasado. La Policía Nacional fijó como uno de sus principales objetivos la lucha contra los puntos de distribución de sustancias tóxicas en los alrededores de los colegios y ha logrado varias detenciones y desarticular tres focos.

Los arrestados eran traficantes dedicados casi en exclusiva a vender sustancias a escolares. En muy pequeñas dosis y en un 99 %, hachís, según fuentes policiales.

Estas operaciones se desarrollaron dentro del plan para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar en Galicia.

Según explicó ayer el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, la Policía Nacional y la Guardia Civil desarrollaron durante el pasado curso más de 10.000 vigilancias en el entorno de centros escolares. Solo en el último trimestre se han realizado 3.353 en 667 colegios de toda Galicia. El delegado destacó que gracias a esa labor policial se han podido desactivar ocho puntos de venta de droga en el entorno de centros educativos a lo largo del último curso escolar, tres de ellos en A Coruña.

La presencia de agentes de paisano vigilando los alrededores de los centros educativos coruñeses se duplicó en los últimos años después de que en noviembre del 2015 se detuviera a un hombre por vender marihuana a varios alumnos de un colegio. A uno de esos escolares, que entonces tenía 14 años, se le ocurrió cocinar galletas de marihuana. No sabía cómo hacerlo y, según declararía después, siguió los pasos que le indicaba un vídeo de YouTube. Pero se le fue la mano. Cargó tanto las galletas que envió a una compañera al hospital y provocó mareos a otros tres. Aquello levantó un gran revuelo. El alumno fue expulsado y el hombre que se las vendió, detenido. Pero no fue a prisión pese a que la venta de sustancias tóxicas a menores está muy castigada. En el juicio reconoció los hechos y su abogado alcanzó un acuerdo con la Fiscalía. Aceptó 2 años y no tuvo que ingresar en la cárcel.