«Al final tendremos que okupar nuestros propios pisos»

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO EIROA

Otro retraso en las obras de urbanización del Ofimático les impide poder entrar a vivir en sus casas

24 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En diciembre del 2008 -va para diez años- un grupo de personas constituyó una cooperativa para ahorrarse unos euros a la hora de construir su piso. Se decidieron por el Ofimático y empezaron, totalmente ajenos a lo que se les venía encima. Hoy sus casas están terminadas, pero no pueden entrar en ellas porque todavía les falta la conexión eléctrica, y sin ella no hay licencia de primera ocupación y, por supuesto, no hay luz.

Esos «flecos» iban a estar en marzo del año pasado según la hoja de ruta municipal, pero ese plazo -y la cosa ya iba con considerable retraso- se rebasó. La mala planificación del parque en la década pasada y una sentencia judicial retrasaron los trabajos, pero a los afectados no les interesa saber quién tuvo la culpa, sino que les arreglen de una vez los problemas, contaban ayer una veintena de socios de la cooperativa Confucovi.

Un nuevo contrato municipal, cuyo plazo expiró el mes pasado, iba a rematar la larga espera. «Nos dijeron que íbamos a comer aquí las uvas, pero no en qué año», dice uno de los cooperativistas tirando de humor ácido. Pasó el plazo y ayer el consistorio tenía previsto aprobar en junta de gobierno local una nueva prórroga de cinco meses más, hasta junio, aunque finalmente la Marea retiró ese punto del orden del día.

Fue la gota que colmó el vaso. «Cada mes es un mazazo y no le dan puesto fin a esto», dice José Ramón Mosquera, representante de la cooperativa. «La desesperación es grande en todos», comenta un hombre cuyos hijos han invertido allí.

Con la obra acabada tienen que pagar seguridad privada, los intereses del crédito y, claro los alquileres de las vivienda donde residen. El mazazo es cuantificable. Cuenta uno de los socios que tras ocho años la cuenta vivienda que tenían expiró y ahora tienen que pagarle a Hacienda lo que habían desgravado para comprar casa. Eso por los retrasos. Además, también se quedarán sin poder desgravar cada año la hipoteca. Por idéntico motivo. «Entre alquileres y pagos nos hemos gastado 50.000 euros cada uno, mira tú qué ahorro», cuenta otro. «Tenemos cosas compradas, pagadas y en almacenes, con la garantía de los electrodomésticos corriendo», cuenta Mosquera.

Diana González, otra cooperativista, cuenta que lleva meses tratando de que su vivienda allí aparezca en los papeles para poder pedir plaza para su hijo en un colegio cercano. «Pero sin la licencia de primera ocupación, no puedo, y no me han solucionado el problema», indica.

El jueves se reunirán con el edil de Rexeneración Urbana, a quien recriminan que quisiera aprobar una prórroga de cinco meses sin avisarlos. «O nos dan un plazo ya, o no estamos dispuestos a aguantar más», cuenta otro cooperativista. Por ahora, en María Pita apuntan a Fenosa como responsable de los retrasos, pero no se atreven a poner fecha. «Pues tendremos que okupar nuestros pisos», sugiere otro.

Xiao Varela dice que todo depende de Fenosa y la eléctrica no tiene una fecha fijada

El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, explicó ayer que lo queda por hacer en la zona de las viviendas -hay unas 200 familias esperando para entrar a vivir- es conectar la electricidad. «No momento en que haxa subministro, damos a licenza de primeira ocupación», dice, y apunta que las solicitudes de tales licencias ya han sido evaluadas para ahorrar tiempo y que solo falta la luz, que no es cosa del consistorio. «Estamos nas mans de Fenosa e con eles é moi difícil falar de prazos», dice.

Los vecinos creen que se podía haber hecho más y que deficiencias que detectó la eléctrica en las instalaciones y que el Ayuntamiento tiene que corregir se podrían haber arreglado antes. Fenosa tiene que retirar unas torretas, pero no puede hacerlo porque dejaría sin luz a media docena de casas del barrio, y busca una solución para esas viviendas de Eirís. Mientras no llegue, siguen las torretas y falta la conexión de las nuevas viviendas.

Los empresarios

Al enfado de los cooperativistas se sumó ayer el de los empresarios propietarios de suelo agrupados en la asociación Ofimático 2010. Acusan al gobierno local de «desidia» porque nada se sabe, dicen, de la urbanización del resto del parque, más allá de las cooperativas, y creen que debería acometerse ya «para dar seguridad jurídica».

Varela, por su parte, aseguró que sí se está trabajando en el cambio de planeamiento y que se sacará a concurso lo que resta de la zona residencial. Eso sí, dice Varela, lo primero ahora son las licencias para los cooperativistas.