Patatas en las viejas leiras del Castrillón

Rodri GArcía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

M. R.

Vecinos de la zona siguen cultivando sus terrenos de siempre mientras el Concello ultima sus huertos urbanos

24 feb 2018 . Actualizado a las 23:37 h.

«Son patacas de cedo». Esto decía Juan mientras plantaba uno de los morteiros (huerto) que cultiva en el Castrillón. Los escolares que salía del instituto Monte das Moas pasaban a su lado; y él, a veces, levantaba la cabeza al escuchar sus conversaciones y los miraba, haciendo un parón en la tarea de cavar el surco en el que luego depositaría la siembra. «Aquí non se pode traer esterco, non hai por onde metelo», explica mirando la calle que rodea las viejas leiras de la zona y que está casi un par de metros más alta que el terreno que cultiva. A falta de estiércol, detalla que lo que hace es echar trozos de las nabizas que hubo antes en este pequeño trozo de tierra y otros restos que están en la superficie.

Claro que esos restos no son suficientes para hacer crecer los tubérculos, así que les pone también un poco de abono, que en el cubo parece el tradicional Nitramón, pero no: «É mineral», explica este hombre que, comenta, a finales de enero ya había plantado otro huerto también con patatas. En el momento de ponerlas se dobla sobre la tierra, colocando cada una de ellas con mimo. La parcela es corta, así que con una docena de pés (trozo de la patata cortado para plantar) ya ha completado el surco. Luego toca cubrirlas con tierra y asunto concluido, por el momento. Porque dentro de un tiempo habrá que ver si las hierbas las dejan crecer y tendrá que volver a cavarlas; y más adelante amontonarles la tierra entorno a las ramas para favorecer el estirón final.

Juan es uno de las vecinos del Castrillón que lleva años cultivando las pequeñas leiras de la zona y apunta que son un buen número los huertos en los que cultivan «un pouco de todo». Desde la esquina en la que se encuentra se ve toda una panorámica de trozos de terreno, bidones, casetas pequeñas y hasta un espantapájaros, en una de las parcelas que está ya en la caída hacia la parte baja del parque de Eirís, para defender de los aves la simiente allí depositada.

También se pueden ver algunas sillas al lado del cierre de una de las fincas, un lugar protegido del viento, soleado y en el cual estos pequeños agricultores, una pasión que llevan en el alma, se toman un descanso de vez en cuando o echan unas parrafadas con curiosos o compañeros de tareas. Y es que de las zonas urbanas del municipio coruñés en las que sigue habiendo leiras, e incluso crianza de animales, esta del Castrillón es la que cuenta con una mayor número de parcelas cultivadas.

Entre los temas de conversación han estado en algún momento los nuevos huertos urbanos que ultima el Ayuntamiento en la zona y que consideran que son un poco pequeños, «son coma un enredo», sentencia Juan, de pie, sobre su vieja leira.

Casi 300.000 euros para habilitar las parcelas en Eirís, Novo Mesoiro y Agra del Orzán

El pasado mes de septiembre el Ayuntamiento de A Coruña puso en marcha «a construción destas tres novas áreas de hortas urbanas, que contan cun total de 217 parcelas», aseguran desde la concejalía de Medio Ambiente. Estas áreas están en el entorno del Ágora, en Novo Mesoiro y en Eirís. El Ayuntamiento ha destinado casi 300.000 euros a las tres zonas y desde Medio Ambiente detallan: «A horta urbana do Ágora ten 112 parcelas e 10 mesas de cultivo e conta cun orzamento de 115.000 euros». Detallan que se encuentra entre el centro cultural y la llamada Arqueta dos Frades, una fuente protegida por Patrimonio, y que esta huerta «dará servizo aos barrios tanto da Agra do Orzán como de Visma, Mariñeiros e Rosales».

En Eirís, la ecohuerta está en la parte sur del parque y supuso «un orzamento de 125.000 euros para a definición das 77 parcelas e outras 10 mesas de cultivo». El uso se hace extensivo a los lugares de Casablanca, Castrillón y Oza.

Finalmente, las huertas urbanas de Novo Mesoiro son 29 parcelas y 4 mesas de cultivo, «realizadas cun orzamento de 41.000 euros». En todas ellas, las parcelas tienen tamaños diferentes, «segundo o tipo de colectivo ou persoa usuaria», estando destinadas las de mayor tamaño «para uso das entidades e colexios que as empreguen con fins terapéuticos ou educativos».

El proceso para solicitarlos va a ser abierto por el Ayuntamiento y las personas que lleven más de seis meses empadronadas en la ciudad podrán solicitar la cesión gratuita de una de estas parcelas, de las que hay reservada una parte para mayores de 65 años.