Vítor Mejuto

21 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A la calle Pintor Joaquín Vaamonde va a haber que acabar llamándole rúa Mónica Arrojo. «¡Ja, ja. Me encanta!», comenta la propietaria de Brocante. Hasta ahora desarrollaba su actividad en un bajo doble situado en el número 4, donde cuenta con taller-escuela de restauración y tienda de decoración vintage. Ayer inauguró en el número 6, justo al lado, un nuevo espacio decorativo. «Ampliamos y apostamos por una línea contemporánea que creemos que combina con nuestras propuestas vintage y completa la oferta», comenta Mónica Arrojo.