La cárcel abrirá al público aunque continúa su ya avanzado deterioro

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

El informe de fin de obra advierte de posibles desprendimientos en todo el inmueble

02 ago 2018 . Actualizado a las 10:38 h.

El 21 de febrero se firmó el informe de fin de obra de los trabajos de mantenimiento y reparación de la antigua cárcel provincial. Las actuaciones contaban con un presupuesto de 184.659 euros y fueron adjudicadas a la firma Construcciones Ángel Jove.

El informe concluye que el objetivo era «realizar actuaciones de mantenimiento encaminadas a evitar el progresivo deterioro del inmueble». Pero «esto no se ha logrado al no haber sido posible el acceso de los trabajadores a la cubierta en condiciones de seguridad». Esas dificultades, que solo podrían resolverse mediante la instalación de andamios, impidieron que se corrigiesen las filtraciones de agua que desde hace años devoran la antigua cárcel.

Además, el informe señala que «el estado de conservación del inmueble era peor que el considerado en el proyecto». Por eso no se ejecutaron otros trabajos incluidos en el contrato, y «no se puede garantizar que no se vayan a producir nuevos desprendimientos, incluso en las zonas donde ya se ha actuado».

Esa advertencia se detalla en la página 24 del informe, donde se recalca, en negrita, que dado el «pésimo estado de conservación de los muros y su baja calidad constructiva», a pesar de las actuaciones efectuadas, «existe riesgo de nuevos desprendimientos [en mayúsculas en el original] en los espacios intervenidos». Los desprendimientos podrían ser «arenas de disgregación del mortero» en unas salas, y en otras, como la cúpula, podrían «llegar a tener mayor entidad».

En otros apartados del informe se detalla que los muros no pudieron ser saneados porque se producían desprendimientos de grandes secciones, de hasta un metro cuadrado de superficie y 15 centímetros de profundidad. Se advierte que en muchas salas el hormigón ya no es capaz de soportar nuevas capas de mortero sin riesgo de caída. Que los pilares de uno de los patios tienen la armadura tan putrefacta que podrían sufrir fallos estructurales en su base. Que hay vigas tan deterioradas que no pueden ser reparadas con los medios previstos, por lo que «existe el riesgo de desprendimiento de cascotes de un considerable espesor y envergadura». Que el forjado de una de las salas presenta «elevado riesgo de desprendimiento», por lo que «se recomienda su clausura total». En el análisis detallado de cada una de las 26 estancias en las que se intervino no hay ni una sola en la que no se advierta, al menos, de «posible desprendimiento del enfoscado en paramentos verticales».

Ante esas circunstancias, el informe concluye: «Se recomienda la ejecución de los trabajos de gran reparación de mayor alcance del previsto en proyecto».

Esos trabajos de «gran reparación» no están licitados y no se ejecutarán antes del próximo mandato. Pero la antigua cárcel abrirá al público este sábado, cuando Proxecto Cárcere celebrará una fiesta de inauguración de 11.30 a 23.30 con diversas actuaciones artísticas y musicales.

La inauguración tendrá que limitarse a 200 metros cuadrados, en los que sí se pudo intervenir durante las últimas obras. En su último comunicado Proxecto Cárcere lamenta el estado del edificio tras años de abandono y anima a asistir a la fiesta, porque «só abríndoo e dotándoo de vida poderá conseguirse a súa rehabilitación total e uso para múltiples iniciativas da nosa cidade».

Denuncia en la Fiscalía

La decisión del gobierno local de seguir adelante con la apertura pese al mal estado del edificio ha provocado una denuncia del PP ante la Fiscalía. El escrito de los populares incluye además otras «irregularidades» que han ido denunciando durante los últimos meses. El alcalde, Xulio Ferreiro, ha asegurado que no prosperará porque «seguramente na Fiscalía teñen moito traballo perseguindo a delincuencia, a corrupción e outro tipo de delitos».