Hamburgo: diez nuevos barrios nacidos en la renovada ribera del Elba

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

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La ciudad apostó por una transformación con paseos, viviendas, parques y oficinas

10 nov 2018 . Actualizado a las 17:56 h.

El de Hamburgo es uno de los diez casos de renovación de espacios portuarios en Europa que se puede contemplar en la exposición organizada por La Voz e instalada, hasta el día 19 de este mes, en la Marina. Las dimensiones del caso germano tienen una envergadura difícilmente comparable. La recuperación para otros usos de su puerto es la mayor operación urbanística en curso en todo el norte de Europa. Solo la superficie de sus muelles multiplica por dos la de todo el municipio de A Coruña.

El caso de Hamburgo tiene algunas singularidades marcadas. Su puerto no da al mar, sino al Elba, que todavía recorre 75 kilómetros antes de desembocar en el Mar del Norte. Este inmenso puerto sufrió una gran expansión durante el siglo XX solo frenada por la Segunda Guerra Mundial. Curiosamente no fue una crisis, sino una nueva infraestructura, la que inició el abandono de sus muelles. En 1911 se abrió el túnel de Sankt Pauli para unir las dos partes de la ciudad bajo el Elba. Con la evolución de la navegación y la creación de barcos cada vez mayores, estos no pudieron entrar en Hamburgo porque el túnel impedía el acceso a los de más de 12 metros de calado.

Los muelles históricos se quedaron sin actividad y en los ochenta del siglo pasado se diseñó una operación para integrarlos en la urbe estableciendo unas pautas claras y con diseñadores de prestigio. De ahí nacieron diez nuevos barrios, cada uno con unas características: más verde, más cultural, residencial, comercial... La operación protegió los almacenes históricos, declarados patrimonio de la humanidad por la Unesco y afloraron paseos y parques con gran protagonismo de los peatones. El edificio de la Filarmónica del Elba, de la universidad, museos y zonas de ocio crearon un espacio atractivo y muy vivo.

En Hamburgo la sociedad de gestión que desde los ochenta desarrolla el ámbito es de propiedad municipal. La ciudad apostó por usos mixtos, incluido el residencial, para dotar de vida las viejas superficies industriales. Entre los nuevos barrios destaca el de Hafencity, cuyo desarrollo contó con un presupuesto de casi 11.000 millones de euros, cantidad que solo se pudo asumir con los 8.500 millones procedentes de capital privado y vinculados a la venta de suelo para viviendas. En total se preveían 7.000 viviendas, además de amplias zonas de oficinas. Así se logró convertir ese espacio en un lugar donde viven 12.000 vecinos y en el que se han establecido 40.000 puestos de trabajo de distintas firmas nacionales y multinacionales.

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