Una empresa de Córdoba se ofrece a retirar el Porsche okupa de A Coruña

LA VOZ A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

B. F.

El dueño de la plaza «secuestrada» por el Alfa Romeo, que es del mismo propietario, quiere que el vehículo se declare abandonado y así poder retirarlo del párking donde lleva dos años aparcado

11 ene 2019 . Actualizado a las 23:59 h.

Una empresa de Córdoba, Automóviles Tuset y Ramos, se ha ofrecido a retirar el Porsche okupa de A Coruña, así como el Alfa Romeo, que es del mismo propietario, que también lleva meses estacionado sin pagar el alquiler en el mismo garaje. «Conocíamos el caso del Porsche desde hace tiempo», confirmó Daniel Tuset, con raíces en Galicia y que mantiene en la comunidad una cartera de clientes de su negocio, dedicado también a la exportación de automóviles. Tuset señaló que se enteró de que los dueños de las plazas buscaban cómo conseguir liberarlas a través de La Voz de Galicia, por lo que decidió ofrecerse para solucionar el problema. «No es la primera vez que afrontamos casos parecidos, aunque generalmente los demandantes son empresas propietarias de párkings, no personas particulares, que se encuentran con morosos que abandonan sus coches en las plazas durante mucho tiempo». Para intervenir, «solo necesitamos la sentencia judicial y una autorización del propietario de la plaza para poder acceder al garaje y levantar el coche; nosotros le firmamos un documento, incluso notarialmente, haciéndonos cargo de todo lo que suceda después con el automóvil», insistió.  

El propietario de la plaza okupada por el Alfa Romeo, situada justo junto a donde hiberna un Porsche desde hace dos años, intentará que el juzgado le otorgue la propiedad del vehículo. Aunque inicialmente planteaba que el bien se le otorgase en pago por el año de alquiler que le adeuda, para poder así retirar el coche y poder utilizar su aparcamiento, finalmente la vía que plantea es parecida a procedimiento que se sigue que los objetos abandonados o perdidos.  

 Según ha explicado al portavoz del demandante el abogado Pablo Jato Diaz, que se ha encargado de llevar a cabo el desahucio de la plaza de garaje ocupada por el Alfa Romeo, la solución que se está tratando con el juzgado pasa por desplegar el contenido del artículo 703 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que contempla el supuesto de que «al llegar el momento del lanzamiento, y entregar un bien inmueble a su propietario, cuando en ese bien inmueble se hallaran cosas que no sean objeto del título, y el propietario no las hubiere retirado, se considerarán bienes abandonados». El abogado considera que de esta forma el automóvil se convertiría en res derelictae, cosas que habiendo tenido dueño, han sido voluntariamente abandonadas, lo que «podría abrir la posibilidad de poder ocuparlas y poseerlas como dueño, con los derechos de disposición que ello otorga», indicó Jato. El letrado asegura que desde el Juzgado «se está realizando todo lo posible para dar una solución al curioso y singular caso».

Esta es la salida que ahora intenta llevar a cabo el titular del espacio de estacionamiento en la calle Torreiro, ya que aunque cuenta con una sentencia judicial que apoya el desahucio del turismo por moroso, ni la grúa municipal ni los servicios privados de retirada de vehículos se muestran dispuestos a levantar un automóvil que no es de su propiedad. La Policía le ha advertido que si el coche en cuestión no cuenta con seguro no podrían dejarlo en la calle e incluso que el dueño del Alfa Romeo (que también es el propietario del Porsche) podría plantearle alguna reclamación si sufre algún daño.

«El día 21 de enero irán los funcionarios del juzgado para formalizar la recuperación de la propiedad de la plaza, pero nada más», explica el portavoz del demandante, que ayer mismo inició en los juzgados la tramitación para que la Justicia determine que «el coche pase a ser de nuestra propiedad para poder retirarlo».

En parecida situación, pero en una fase todavía inicial, se encuentra el dueño de la plaza de al lado, la que ocupa el Porsche de alta gama, que desde hace dos años no cobra un céntimo por ella, pero que «todavía no ha conseguido la orden de lanzamiento», explica su vecino.