A Coruña y Ferrol piden el peaje de O Morrazo

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

Los empresarios exigen la gratuidad del tramo o al menos rebajas como las de Pontevedra-Vigo

13 ene 2019 . Actualizado a las 21:59 h.

El 15 de diciembre del 2003 se inauguró el último tramo del ramal de la autopista que conecta A Coruña con Ferrol. El fin de la obra también lo fue de los largos atascos que sufrían a diario cientos de conductores en Fene. Ese último tramo, el acceso norte a la ciudad naval, no se grabó con peaje. El último pago se mantuvo en Fene. La tarifa a 1 de enero del 2004, con el último tramo casi de estreno, ascendía a 3,05 euros para los vehículos ligeros.

Desde entonces no ha parado de subir hasta alcanzar los 4,75 euros actuales. Ese aumento de 1,70 euros en 14 años supone que se ha encarecido en algo más de 12 céntimos al año, uno cada mes.

Los precios echan a muchos conductores a la carretera, mucho más lenta y peligrosa que la autopista, y que atraviesa el casco urbano de varias poblaciones como Fene, Cabanas o Pontedeume. Los transportistas que circulen con camiones de 36 toneladas ni tienen esa opción, deben ir por la autopista porque tienen vetado el puente de O Pedrido.

El encarecimiento tiene un impacto directo en la actividad económica y en el empleo. Así lo denuncia la Asociación de Empresarios de Ferrolterra (AEF), que ha reclamado la supresión del peaje, como se ha hecho en el tramo entre Vigo y O Morrazo o entre A Coruña y A Barcala. Los empresarios coruñeses se han sumado a esa reivindicación, al considerar que lastra la creación de puestos de trabajo y la competitividad, sobre todo frente a compañías que no hacen frente al coste extra del peaje.

El presidente de la AEF, José Ramón Franco, señala el caso del tramo entre Pontevedra y Vigo, en el que los conductores que utilizan el sistema de pago automático VIA-T no deben hacer frente al segundo peaje si hacen un viaje de ida y vuelta en el mismo día laborable. «Nos tienen que hacer una mejora de alguna forma», dice Franco, que agradece el respaldo que los empresarios de A Coruña y los transportistas han prestado a la reivindicación.

El presidente de la AEF está seguro de que la aplicación de un descuento de esas características se vería de inmediato compensada por el aumento de usuarios que registraría la autopista: «Si lo bajan circularía mucha más gente y creo que recuperarían la diferencia sin problemas. Con los precios actuales muchos particulares optan por la carretera, y también muchísimos transportes y paquetería». Franco insiste en que hay que mantener la reivindicación, porque a la vista de lo sucedido, nada indica que los precios se vayan a moderar solos.