El presidente del Club del Mar deberá superar una cuestión de confianza al dimitir tres directivos más

La Voz A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

La comisión de seguimiento ve «muy precaria» la situación de la entidad

13 ene 2019 . Actualizado a las 18:42 h.

La dimisión, el pasado día 10, de otros tres cargos directivos del Club del Mar han forzado a su presidente, Ángel Garmendia, a someterse a una cuestión de confianza. La votación tendrá lugar en un plazo máximo de 15 días. Si Garmendia pierde estará cesado.

Los dimisionarios son el secretario y los vocales responsables de deportes y de personal y mantenimiento. A esos tres ceses se suman otros dos del 2018, y dos más de vocales que no formaban parte de su candidatura.

El presidente atribuyó lo ocurrido a una pérdida de confianza en directivos que quieren mantener una línea de gestión «absolutamente continuista». Garmendia insistió en su «total tranquilidad» ante la votación y quiso comunicar a los socios que sigue adelante su proyecto de «adaptar el club a los nuevos tiempos».

Sin embargo, la preocupación en la entidad es importante. Desde la comisión de seguimiento de la entidad -el órgano responsable de fiscalizar la gestión del club- se advierte que está en una «situación precaria» y que se han producido «perjuicios económicos por acción y omisión en el último año», También afirman que se «están vulnerando artículos de los estatutos» como el 48, que otorga a esa comisión el «derecho a consultar y comprobar libremente en cualquier momento la documentación de la Sociedad y a solicitar los asesoramientos que estimen oportunos».

Según dicen, el presidente ha establecido un protocolo «no aprobado por la directiva» que limita su acceso a documentos.

Las dimisiones se produjeron un día antes de que Garmendia hiciese público un proyecto de 2,6 millones de euros para ampliar las instalaciones y comunicar Adormideras con el paseo marítimo mediante un ascensor.

Desde la comisión subrayan que el proyecto no se ha aprobado en asamblea, y que la obra tendrían que ser ejecutada por la Administración. De hecho, el 17 de abril del 2015, el anterior gobierno local planteó instalar un ascensor en ese punto dentro de sus planes de accesibilidad.