El Hospital Veterinario 4 de Octubre de A Coruña implanta por primera vez en Galicia una prótesis de cadera a un perro
22 ene 2019 . Actualizado a las 14:01 h.Zeta tiene 5 años y ya le han cambiado la cadera. Es una pastor alemán. Tiene lo que, en lenguaje popular y más espectacular, se denomina pata biónica. Se la colocaron este lunes en el Hospital Veterinario 4 de Octubre de A Coruña y, aunque todavía quejosa por la operación y un poco nerviosa ante tanto foco, esta mañana se mantenía en pie y caminaba en su comparecencia ante la prensa. «Es un animal que queremos muchísimo, no la queríamos ver sufrir», explicó Miguel Cánovas, dueño junto con Mari de este ejemplar. Eso fue lo que los decidió a meter a Zeta en un quirófano para una intervención que hasta ahora solo se practica de forma regular en Madrid y de forma más esporádica en Mallorca y abonar solo por la prótesis 2.500 euros. Después de dos horas en la mesa de operaciones, al salir se la encontraron «muy bien; yo, desde luego, no esperaba ver que ya se levantaba, andaba y estuviera activa. Ahora ya está con ganas de salir», comentó este vecino de Mugardos, al que fue el doctor Andrés Somaza, «el mejor en Traumatología», apuntaba Mari, quien les planteó la posibilidad de apostar por esta alternativa quirúrgica pionera.
«Zeta tenía una cojera en la extremidad posterior derecha de diez meses de evolución y la radiografía confirmó el diagnóstico de osteoartrosis. Este tipo de patologías suelen manejarse con tratamientos farmacológicos y cuidados dietéticos, pero Zeta no respondía al tratamiento con antiinflamatorios y analgésicos, por eso hubo que ir al siguiente paso», explicó Somaza, satisfecho porque no hicieron falta ni 24 horas para que la perra apoyase ya al 60% su pata cuando antes de la operación «lo pasaba mal, tenía dolor y cojera ostensible no solo en frío, al levantarse por la mañana, sino que tampoco mejoraba con el paso del día».
Para llevar a cabo el implante de cadera, hasta el hospital coruñés se desplazaron desde Madrid dos especialistas, entre ellos el traumatólogo veterinario Andrés Sánchez Carmona, experto en cirugía protésica, que contó con la ayuda de Víctor Fernández Fraile.
«Esta prótesis es prácticamente idéntica a las mejores prótesis no cimentadas que se utilizan en la medicina humana», subrayó Sánchez Carmona, que destacó sobre todo no solo el diseño modular de la misma en tres partes, lo que facilita la adaptación en tamaño «a la medida» de cada animal, sino el hecho de que el laboratorio suizo que la desarrolla emplee los materiales más avanzados, y no se necesita «ninguna pasta o cemento para fijarla; el organismo se traga el implante como si fuera parte del propio cuerpo», describió. A ello se suma el hecho de que se trata de una prótesis para toda la vida del animal, ya que su desgaste no se produce hasta pasados 25 años. «En 4 o 5 días utilizará la extremidad al 80 % y en unos meses, caso al 100 %», valoró el especialista. «El objetivo es ese, que logre el 100 % de la movilidad, que vuelva a saltar, correr y jugar», dijo mostrando su confianza en que así será, puesto que existen casos en Italia en que los perros operados han logrado incluso competir al más alto nivel en pruebas de agility.
Paloma González de Ramos, directora del Hospital Veterinario 4 de Octubre, señaló que el interés del centro que dirige es que este tipo de operaciones se realicen de forma más rutinaria en la comunidad gallega, de ahí que proyecten crear una unidad dedicada a implantar prótesis.
La «pata biónica» está formada por tres partes, una copa o corona, acetábulo en lenguaje científico, que se ancla en la pelvis; el cuello, que sustituye al juego articular; y el vástago de titanio que se introduce dentro del fémur. De cada uno de ellos existen hasta media docena de «tallas» o tamaños distintos, de modo que existen múltiples combinaciones posibles para componer la más adecuada a cada animal. «Es muy importante contar con un equipo experimentado, porque la curva de aprendizaje de esta técnica es dura y larga», indicó antes de señalar además la importancia de los «acabados» de estas prótesis, ya que «hay que ajustar muy bien, medio milímetro te cambia la cirugía y te la puede hacer fallar», recalcó. Carmona destacó además la calidad de los materiales más avanzados, ya que la base está compuesta por titanio e hidroxiapatita, un material biológico que facilita la integración del implante en el aparato locomotor del paciente.