¿Por qué se le caen las uñas al niño?

R. D. SEOANE A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Eduardo Fonseca Capdevila
Eduardo Fonseca Capdevila MARCOS MÍGUEZ

Los dermatólogos pasan revista a los virus de la enfermedad mano-pie-boca, que afecta sobre todo a los menores de 5 años

05 abr 2019 . Actualizado a las 15:23 h.

Se llaman virus Coxsackie, viven en el intestino y, en nuestro entorno, no suelen provocar graves problemas, aunque sí inquietud entre los padres de los pacientes, ya que están detrás de la conocida popularmente como enfermedad mano-pie-boca que acostumbra a afectar a niños de menos de 5 años y en algunos casos provoca la caída de las uñas. 

Este cuadro generalmente leve está siendo objeto de revisión en el simposio internacional de Dermatología que, organizado por el servicio del Chuac, que dirige Eduardo Fonseca, reúne a 150 especialistas en Palexco.

El propio Fonseca explicó que hace un par de años en la ciudad de A Coruña se registró «una pequeña epidemia» entre una veintena de pequeños. «Es una infección por virus, salen pequeñas ulceritas en la boca, la mano y el pie, la inmensa mayoría son benignos, pero pueden dar complicaciones en niños con exemas previos o problemas de inmunidad», explicó el especialista. 

La transmisión en edad pediátrica es más común, ya que los niños se contagian por secreciones respiratorias, por contacto directo de las lesiones de un pequeño a  otro, o por contacto con las heces. «La mayoría de los casos pasan totalmente desapercibidos», insiste el dermatólogo sobre un grupo de enterovirus que, sin embargo, tienen interés científico porque en zonas de Asia y el Pacífico se han encontrado cepas mucho más agresivas, capaces de causar cuadros «mucho más severos y provocar mortalidad». 

Identificados en 1957 en Toronto por una epidemia infantil con fiebre, faringitis y exantemas, los virus Coxsackie «no necesitan de normal, en los casos que se dan aquí, más tratamiento que el sintomático: fiebre si el niño tiene fiebre y suero si no come; con eso, se recuperan casi espontáneamente»,recalca el especialista. Sin embargo, el interés de los dermatólogos por estos cuadros radica en que «lo importante es distinguirlo de otras enfermedades, como los casos diseminados de herpes, que sí que son graves y hay que tratarlos»