Arde el interior de la cafetería El Remanso

M. M. O. / E. M.

A CORUÑA CIUDAD

remanso
Marcos Míguez

Un fuego quemó parte del sótano del local abandonado

17 jun 2019 . Actualizado a las 15:56 h.

La antigua cafetería y restaurante El Remanso de A Coruña lleva tiempo abandonada y a este deterioro hay que añadir ahora el de un fuego en su interior. Las maderas que revisten la pared del sótano han quedado parcialmente calcinadas después del incendio declarado a primera hora de la mañana de este domingo en el recinto. Un local que es lugar de cobijo habitual para indigentes. «Lo primero que comprobamos es que no había nadie en el interior», destaca el sargento de guardia de los Bomberos de A Coruña, Francisco Rodríguez.

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Marcos Míguez

Los efectivos de emergencias tardaron una hora en sofocar las llamas. Su origen todavía no se puede confirmar. «En la instalación no hay ni electricidad», aclara Rodríguez. Un fuego intencionado o un accidente, por tanto.  En la planta baja (El Remanso tiene dos alturas, la que da a la calle y el subsuelo) también ardieron restos y desechos acumulados en los últimos meses en la zona. «Encontramos enseres que hacen ver que hay gente que viene aquí habitualmente», apuntó el sargento de los Bomberos.

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Marcos Míguez

Una dotación completa de incendio urbano en ciudad se desplazó hasta Cuatro Caminos para hacer frente a la emergencia. «Apagamos las llamas y ventilamos», explican. Por su parte, la Policía Local balizó el recinto. En la primera planta había cristales rotos que indican cuál puede ser uno de los puntos de acceso al interior del local. 

Habla uno de los indigentes

Santiago Rodríguez es uno de los sintecho que utiliza El Remanso para pasar las noches. Asegura que en la del sábado al domingo, sin embargo, no durmió allí porque estuvo «de fiesta». Además, insiste en que el viernes alguien hizo una hoguera en el mostrador. «Quemaron un montón de periódicos», confesó. Probablemente, «para hacer algo de comida».

Él, sostiene, come en Padre Rubinos y este domingo desayunó en la Cocina Económica. El sábado por la tarde, cuando estuvo por última vez en El Remanso, dejó «la puerta cerrada y amarrada con unas cuerdas». A pesar de las vallas colocadas, anuncia que va a regresar «porque tengo allí cosas».