A Coruña ensancha su cinturón urbano

Eduardo Eiroa Millares
Eduardo Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

Más allá de Oleiros, Arteixo, Cambre y Culleredo planifican un futuro con más vecinos y viviendas. Todos crecen en población, pero el área duplica las cifras de la urbe en el 2019

16 dic 2019 . Actualizado a las 00:16 h.

Más allá del bum de la construcción vivido en Oleiros en los últimos años, constatado con un volumen de edificación superior al de A Coruña en cifras absolutas, la ciudad y el resto de su cinturón metropolitano se preparan también para un próximo crecimiento tanto de población como del parque de viviendas.

Arteixo es, tras Oleiros, el municipio que más aporta. Este año se concedieron allí 87 licencias para otras tantas nuevas viviendas. El municipio, explican desde el consistorio, cuenta con mantener su actual ritmo de crecimiento, a razón de un millar de nuevos vecinos al año, personas a las que hay habrá que buscar soluciones habitacionales. Con 100 kilómetros cuadrados, desde el Concello consideran que hay sitio de sobra para absorber ese crecimiento, al que se le suma el alto volumen de nuevas empresas que cada año se instalan allí. En lo que va de año, suman 71. 

Desde la ría

Un espacio continuo. En Cambre la construcción nota un leve repunte, aunque lejos de los años previos a la crisis. Este año se concedieron 17 licencias de obra y se registraron otras 30 solicitudes. El municipio tuvo un gran desarrollo urbanístico antes de la crisis con desarrollos como el de A Barcala. Eso pasó, pero el gobierno local cuenta con urbanizar en un futuro todo el borde marítimo desde el fondo de la ría de O Burgo hasta la capital municipal. La previsión del plan general en proceso de redacción es que dentro de 20 años habrá en Cambre 3.543 nuevas viviendas y 10.623 nuevos habitantes. O Temple, O Graxal y A Barcala concentran hoy el 66 % de la población del municipio y son lugares que seguirán creciendo con el desarrollo del futuro planeamiento, que también refleja una expansión desde el núcleo de Cambre hacia el sur.  

Acabar lo empezado

Culleredo. En Culleredo todavía quedan algunos restos de vivienda de los tiempos de la gran expansión municipal. Son pocos, y ya se percibe un leve impulso de nueva construcción para atender las necesidades de un municipio que ha seguido creciendo a lo largo de los últimos años. Durante este año se tramitaron allí 52 licencias de obra nueva, la mayor parte de ellas de unifamiliares, pero también de un edificio de vivienda colectiva. El gobierno local trabaja en la redacción de un nuevo plan general. La intención no es propiciar la aparición de grandes zonas de desarrollo nuevas, sino acabar con lo existente y colmatar la malla urbana. O Burgo, Vilaboa, Fonteculler y A Corveira son los puntos donde se construirá más vivienda, según los planes municipales de un gobierno local que estima, a medio plazo, alcanzar una población máxima de 40.000 habitantes, es decir, un 25 % más de los que hay ahora mismo.  

La segunda línea

Sada, a la espera. Más allá del cinturón de municipios limítrofes con A Coruña destaca el caso de Sada. Con 96 viviendas construidas entre el 2015 y el 2018 solo fue superado por Oleiros, A Coruña y Arteixo, en ese orden. Según el gobierno local, este año se concedieron allí 13 licencias de obra nueva. La construcción se centra en la vivienda unifamiliar. Con la colectiva el ayuntamiento vivió una gran expansión antes de la crisis, un desarrollo con cientos de nuevas viviendas de las que todavía hoy quedan algunos inmuebles por vender. Así, mientras no desaparezca la oferta existente, es poco probable que los promotores comiencen nuevas actuaciones. Con todo, sí se esperan a medio plazo y los cálculos municipales sitúan al consistorio en los 20.000 habitantes, 5.000 más que ahora. 

Los promotores

Buenas perspectivas. «Estamos deseando que se acabe la tramitación del plan general en Cambre y Culleredo, este último podría tenerlo en el 2020», cuenta Juan José Yáñez, representante de la Aproinco, la asociación de promotores. «Se están haciendo cosas, pero con unos planes generales actualizados será mucho más beneficioso porque los planes aclaran muchas cuestiones», dice. Considera, eso sí, que ya no habrá grandes desarrollos como los que hubo antes de la crisis, y que el futuro pasa por actuar en ámbitos más pequeños y por fases. Entre otras causas, por las dificultades de acceso a la financiación, que antes no se daban. En otros tiempos la banca financiaba la compra del suelo y la obra, ahora eso se acabó y el empresario al menos ha de aportar el suelo, como poco, algo que con las tarifas actuales no muchos están en disposición de poder hacer.  

Más expansión

A Coruña y Oleiros. Son casos aparte. Oleiros fue la punta de lanza del desarrollo urbanístico en los últimos años, con casi 300 nuevas viviendas rematadas. A Coruña echó el freno, pero hoy hay casi un millar de pisos a la espera de licencia y todo apunta a un cambio de ritmo.

Rubén Muñiz (gerente de M3Plus): «En las zonas más caras de O Burgo se está pagando más que la media de la ciudad»

Rubén Muñiz, gerente de la inmobiliaria M3Plus, conoce bien el mercado de Cambre y Culleredo, donde su firma centra su actividad. «La demanda de vivienda es sobre todo local», dice, con la excepción, cuenta de los puntos más cercanos a A Coruña, desde Fonteculler hasta A Corveira. Si antes los coruñeses se iban buscando precio, ahora no es tan sencillo: «En las zonas más caras de la parte alta de A Corveira y primera línea del paseo en O Burgo, los pisos son más caros que en muchos sitios de A Coruña», dice Muñiz.

Explica que en los últimos años se edificó algo en Fonteculler, casi todo vendido, y algo más se iniciará en Vilaboa. En Cambre, en ocho años, hubo dos promociones de obra nueva.

El freno de la crisis, en parte, ya pasó: «Hay un nivel aceptable de demanda, y desde finales del 2015 y principios del 2016 las ventas subieron un 50 %», cree.

Ve esperable que en los dos municipios comiencen a corto plazo nuevas promociones, algo que dependerá un poco de la demanda que se detecte. «Creo que Oleiros, quizás, está ya un poco saturado», cuenta. Más lejos, en Sada y Carra, advierte, será más difícil arrancar porque allí todavía queda oferta sin vender de antes de la crisis, «que barrió a casi todas las promotoras familiares que había aquí», dice.

Eloy Conde (Fincas Arteixo): «Tenemos más demanda de alquiler que de compra»

Eloy Conde Cid lleva al frente de Fincas Arteixo desde el 2001 y conoce bien la evolución inmobiliaria de ese municipio. «Aquí tenemos más demanda de alquiler que de compra, pero aún hay poca oferta», relata. Actualmente, está en construcción un inmueble de vivienda colectiva. «También hay compradores para inversión, porque los bancos ya no pagan intereses», detecta en su sector.

El perfil de cliente de compra suele ser local, no coruñés, dice. Los trabajadores de los polígonos buscan alquileres. «Se demanda vivienda sobre todo en el centro, pero el centro ya está todo ocupado», relata Conde Cid, que entiende que los cambios en la financiación bancaria han frenado el mercado: «Para comprar hace falta tener ahorro, y no todo el mundo lo tiene», apunta. Hoy un piso nuevo en Arteixo, dice, puede costar entre 120.000 y 150.000 euros. Los buscan los clientes de la zona, pero sin gran demanda. «Antes de la crisis se vendía todo», recuerda.