Cabo apuesta por veteranía y cantera en una temporada repleta de incógnitas por el covid-19

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS CREO

La bancada se ha reforzado y peleará este verano por hacerse fuerte en la segunda tanda de la Eusko Label Liga

02 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Muchos vieron el abismo cerca, la posibilidad de que las traineras se quedaran en tierra durante el verano con motivo de la pandemia del covid-19 estuvo encima de la mesa durante semanas. No lo harán, en un deporte como el remo, donde el sacrificio no se negocia, arrojar la toalla también es siempre la última opción. Con dos semanas y media de preparación, con solo nueve entrenamientos a sus espaldas, Cabo da Cruz dará este sábado en A Coruña el pistoletazo de salida a la temporada 2020 y a una Eusko Label Liga repleta de incógnitas. Después de tres meses de parón, tras una pretemporada exprés, las bancadas deberán cogerle el ritmo a la competición directamente en cada regata. No hay margen para más.

«Hai moita incerteza e nervios. Estamos contendo o alento. Non sabemos que vai pasar». El que habla es Beni Silva, técnico del conjunto crucense, que desgrana unos datos que ponen en relieve lo excepcional de este curso: «Chegamos verdes, con menos de dez adestramentos, cando o normal era facer preto de 70. A cousa está xusta». Aunque la preparación física de cada integrante es fundamental, mover vatios en jerga remera, acoplar la remada, que la embarcación fluya sobre el agua, es lo más difícil. Requiere decenas de horas de mar: «A nivel técnico e de conxunto o equipo reséntese. Non houbo tempo a máis. Levábamos unha progresión espectacular antes do confinamento, pero agora hai que adaptarse. Non somos só nós, é algo que nos afectou a todos».

El cuerpo técnico estima que el equipo ha dado un salto de calidad en comparación con el pasado curso. Han recuperado a varios veteranos, algunos que vuelven a remar y otros que el pasado curso optaron por la Liga Galega de Traíñas por motivos personales. Dan también el salto jóvenes canteranos y aprietan los que ya estaban: «O plantel é máis amplo que o ano pasado, esperamos facer cambios se as cousas saen ben. É bo para refrescar o equipo. A idea é non pasar apuros», destaca Beni Silva.

Enseñar el colmillo

Cabo espera asentarse en la segunda tanda y mostrar los dientes siempre que se pueda: «Creo que non vamos a pasar apuros, pero todo son incógnitas. Moitas despexaranse sábado».

Es por ello que todos los ojos estarán en A Coruña. Lo que llegó a parecer imposible está muy cerca de ser realidad. Solo falta el pistoletazo de salida. Surcar las aguas será el primer éxito.

El club mantiene a sus tres equipos y quiere asentar el proyecto de cara al medio-largo plazo

Miembro fundador de la Eusko Label Liga, Cabo da Cruz es seguramente el equipo insigne del remo gallego. Años de trabajo han consolidado un club que exhibirá este verano tres bancadas, la citada de la Eusko Label Liga, la de la Liga Galega de Traíñas y la femenina de la Liga Galicia Calidade. «Estamos calmos. Temos os conxuntos tranquilos e a xente está cumprindo. Estamos contentos con responder esta temporada», afirma Daniel Vázquez, presidente de una entidad que sigue peleando para no conformarse y seguir creciendo.

Asentar lo logrado hasta la fecha se antoja el gran paso a dar en el medio-largo plazo. «Non queremos estar sempre bailando como nos aconteceu outras tempadas, nas que competimos moi ben e logo ves que tes que volver a construír todo de novo porque hai xente que o deixa, outros que marchan. Buscamos manter o bloque, ver onde estamos competitivamente e loitar», confiesa Beni Silva.

La ansiada sede

Un paso que se antoja determinante para conseguir las metas marcadas es la finalización de la nueva sede del club. A pesar de los problemas que existieron para ponerla en marcha, como fue el caso de la retirada de un poste de alta tensión que retrasó durante meses el inicio de los trabajos, Daniel Vázquez indica que «agora vai moi ben. A estrutura do foso está terminada e a finais de verán estímase que se peche a estrutura, que levará bloques prefabricados de formigón. A partir de aí tocará finalizar o interior, os vestiarios, o ximnasio...». Según afirma, podría estar finalizada y entregada al Ayuntamiento de Boiro a finales de este mismo año.

Antes de recalar en la nueva sede toca mantener el pabellón alto en la que seguramente sea la última temporada de Cabo da Cruz antes de volver a mudarse. El riesgo de un rebrote preocupa, aunque no atenaza a deportistas, técnicos y directivos. «Deberíamos resolver a tempada sen pasar apuros, pero nesta competición hai equipos moi potentes», apunta Vázquez.

¿Miedo a que no se pueda terminar la temporada? «Vamos a ver que pasa, temos o hándicap de que si se produce un contaxio todo o grupo terá que pasar a corentena, pero xa está contemplado na normativa e non se penalizará». Si el covid-19 no lo impide, el remo crucense tratará de mostrar los colmillos en la Eusko Label Liga una vez más.