Las bancadas arrancan la Liga ACT más incierta con el objetivo de la salvación
04 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La ensenada del Orzán, en A Coruña, acogerá a partir de las seis de esta tarde la primera de las dos jornadas de la Bandeira Cidade da Coruña, pistoletazo de salida de la Eusko Label Liga, la competición de traineras más importante de España. En la refriega estarán dos bancadas gallegas, Cabo da Cruz y Ares, históricos del remo autonómico que afrontan con optimismo una de sus temporadas más inciertas. Con solo dos semanas de pretemporada, las incógnitas abundan y las primeras se resolverán este fin de semana en Galicia.
«Hai moita incerteza e moitos nervios. Ninguén sabe o que vai pasar. O normal sería que completásemos uns 70 adestramentos, pero este ano fixemos 10. Nesas circunstancias estamos», se lamenta Beni Silva, técnico del equipo boirense. Desde Ares las sensaciones son prácticamente idénticas. Alberto Eclise, entrenador y remero de la Santa Olalla, lo explica: «No hay referencias de nadie. En nuestro caso, dentro de lo malo que pasó llegamos con sensaciones buenas, pero el trabajo con la trainera en el mar no ha llegado a nada. Necesitaríamos una semana más para estar en un nivel aceptable para empezar a competir».
En un deporte dominado con mano de hierro por los vascos, las dos embarcaciones gallegas apuestan por conseguir en primer lugar la salvación, y luego subir en la tabla hasta donde sea posible. «Creo que tanto nós coma Ares temos un bo equipo, ningún dos dous deberiamos ter problemas para seguir un ano máis na Eusko Label, pero este é un ano atípico. Aínda así, intentaremos dar algunha sorpresa. Cada regata é un mundo», apunta Beni. «Somos un recién ascendido y tenemos que tener los pies en el suelo. El objetivo claro es la permanencia, pero sin renunciar a nada», asegura Eclise.
Piedra de toque
Hoy será el momento en que se verá el nivel en el que se encuentran los 12 equipos que disputarán la competición. Como principales candidatos a alzar el título liguero parten Orio, Santurtzi, Zierbena y Hondarribia, conjuntos con un potencial económico al que los gallegos son conscientes que no pueden ni acercarse. «É outro mundo, con deportistas profesionais. Aquí iso é imposible, pero aínda así estamos facendo as cousas ben», afirma Silva.
Los que realmente quieran optar al título deberán demostrarlo en las aguas coruñesas, campo nada sencillo. «El sábado [por hoy] creo que habrá un poco de calmada, con poco viento y olas de 1,6 metros. Me espero una regata limpia», apunta Eclise. Más complicada se antoja la jornada de mañana. «Como entren rachas de norte pode ser un inferno. Esta é a unha proba de patróns, deben controlar que non se lles vaia o barco e coller as ondas de popa. Non é nada sinxelo», explica Silva.
El campeón saldrá de la suma de los tiempos conseguidos en la jornada de esta tarde y en la de mañana, que arrancará a las 12.00. A pesar de las incógnitas, la élite del remo ya está a punto. El primer paso pasa por conquistar A Coruña.