La carne asada de Pura se jubila

Pablo Portabales
pablo portabales A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

Este miércoles cierra, porque su propietaria se retira, el restaurante Santa Comba de la calle del Orzán, que lleva desde 1977 sirviendo comidas caseras

29 sep 2020 . Actualizado a las 07:49 h.

A Coruña pierde una casa de comidas de siempre. Uno de los últimos clásicos. De esos en los que la relación calidad-precio es insuperable. Este miércoles, Pura Cancela Blanco preparará callos y las últimas raciones de carne asada. Se acaba septiembre y se jubila. Y con su jubilación llega el final del Santa Comba, en la calle del Orzán, fundado en mayo de 1977. «Se o chego a saber non me xubilo. Levo uns días a tope de xente porque se decataron de que pechaba. Veñen clientes a facerse fotos comigo e coas tarteiras para levar comida para casa», asegura Pura, que no descansa un segundo. El viernes pasado estuve allí y es capaz de cocinar, atender las mesas, recoger y atender a un periodista curioso que se acoda en la barra. Huele a raxo con patatas. A carne asada de antes. «Á xuventude gústanlle os pratos tradicionais como a carne, as albóndegas o as alitas ao allo. Non lle gustan as trangalladas», asegura. Me cuenta que hace 43 años (cuando era una joven de 26) dejó la aldea de Carreira, en Zas, cerca de Baio, y montó esta casa de comidas. Como su marido, Jesús Moreira, es de Santa Comba, decidió bautizar el negocio con el nombre de este municipio. «Coma sempre, mandan os homes», apunta con buen humor. La comida casera y su personalidad afable convirtieron este restaurante en un referente de la calle del Orzán. Afortunadamente otros hosteleros se hacen cargo del bajo, con lo que continuará habiendo oferta gastronómica, aunque de un estilo diferente. La carne asada de Pura se jubila, «Eu que sei. Voume aburrir, non ves que son moi activa. Se me meto na casa morro», responde cuando le pregunto a qué va a dedicar el tiempo libre. Por el momento le esperan unas horas agotadoras porque sus centenares de clientes-amigos hacen cola para probar la carne asada por última vez antes de que se jubile.