El CEIP Sanjurjo de Carricarte exige al Ayuntamiento de A Coruña mejoras en seguridad para evitar nuevos incidentes

La Voz A CORUÑA

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Imagen de archivo MARCOS MÍGUEZ

Tanto la dirección del centro como el AMPA solicitaron en varias ocasiones estas mejoras

25 nov 2020 . Actualizado a las 15:20 h.

El CEIP Sanjurjo de Carricarte afirma en un comunicado que «lleva años sufriendo robos y diferentes actos de vandalismo sin que desde el Ayuntamiento de A Coruña se implementen medidas disuasorias ni de seguridad». En este sentido, señalan que tanto desde la dirección del centro como desde la AMPA se solicitó en varias ocasiones al Ayuntamiento de A Coruña que se invierta en la seguridad del centro, sin respuesta por parte de la Concejalía de Educación.

El pasado lunes por la tarde, personal docente del centro educativo fue sorprendido en la cuesta que da acceso al centro «por una serie de personas encapuchadas portando un bate de béisbol y una pistola eléctrica». Después de denunciar este hecho ante la policía y remitirlo también al gobierno local, tanto la dirección del colegio como la asociación de madres y padres exigen al concejal de Educación y Memoria Histórica, Chero Celemín, que cumpla con lo acordado en la reunión mantenida el pasado mes de marzo del 2020, tras el anterior acto vandálico sufrido en el centro.

En esta reunión, el AMPA remitió al Celemín un completo informe sobre el estado del Sanjurjo de Carricarte, en el que se hacía especial hincapié en la seguridad del centro y su entorno. «En este informe se solicitaba la mejora de la iluminación del recinto, la instalación de una alarma exterior, la reparación y relevo del vallado del recinto escolar y la mejora de la vigilancia en el área en la que se encuentra lo la escuela», indican en el escrito. Estas peticiones, que «volvieron a ser remitidas al Ayuntamiento esta semana», llevan sin ser atendidas por parte de la Concejalía de Educación y Memoria Histórica desde el 2019. Desde la entidad consideran «una imprudencia y una irresponsabilidad no acometer estas mejoras en el centro, exponiendo a toda la comunidad escolar, y especialmente a los niños y niñas que asisten al mismo, a situaciones de peligro e inseguridad constantes».

El colegio ya fue objeto de robos y actos vandálicos en los últimos años, tales como el robo de equipos informáticos y las mascotas del centro en el 2017, «los destrozos en las huertas de la escuela y en las jardineras del 2018 y los reiterados botellones que se vienen produciendo tanto en el 2019 como en el 2020, dejando en el área de juego infantil colillas, objetos punzantes, preservativos, orina y vómitos».