Los Franco aprovechan el impás de la casa Cornide para actuar a su antojo

david garcía A CORUÑA / LA VOZ

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Entrada principal de la casa Cornide, en la Ciudad Vieja de A Coruña
Entrada principal de la casa Cornide, en la Ciudad Vieja de A Coruña MARCOS MÍGUEZ

El Ayuntamiento de A Coruña ha pedido que sea BIC y anuncia acciones legales

19 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El impás en el que se encuentra la casa Cornide, en plena Ciudad Vieja de A Coruña, permite que la familia Franco continúe actuando a su antojo en el interior de este palacete que el Ayuntamiento quiere recuperar para el patrimonio público basándose en informes que aseguran que esa debería ser su titularidad. A la espera de que se concrete si se puede declarar bien de interés cultural (BIC) o de que el asunto se decida en los juzgados, los propietarios tienen libertad para proceder según sus intereses sin que nadie pueda poner impedimentos. Muestra de ello es el trasiego ocasional de furgonetas que entran y salen del inmueble, y que bien podría tener su explicación en el traslado de bienes.

El informe histórico encargado por el Ayuntamiento de A Coruña concluyó que los Franco pagaron 25.000 pesetas en 1962 por el edificio en una «adquisición fraudulenta», afirmación basada en que el arquitecto municipal lo había tasado en 352.080 pesetas y el propio Gobierno del Estado le había calculado un valor de 344.813.

El gobierno local requirió otro informe, en este caso a la Universidade da Coruña, enfocado a aspectos legales. El documento destaca que la naturaleza jurídico-patrimonial de la casa Cornide es pública y contrasta la «ilegalidad» de los sucesivos procedimientos de permuta, subasta y venta de la casa, que terminaron con el inmueble en manos de la familia del dictador. Además, certifican que el Ayuntamiento llevó a cabo 30 obras de mejora y mantenimiento de la casa entre los años 1962 y 1976, cuando ya era propiedad de Carmen Polo.

Estos informes llevaron al gobierno local socialista a anunciar que emprenderá acciones legales para la recuperación de la casa Cornide. El texto de la demanda está en elaboración y la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural está estudiando la petición municipal para declarar el edificio bien de interés cultural, una estrategia similar a la que culminó con la recuperación del pazo de Meirás.

Mientras estos trámites no fructifican, la familia Franco continúa actuando con libertad, y durante los últimos meses se han visto furgonetas salir de la casa Cornide en varias ocasiones, situación que, según el BNG, utilizan presuntamente para retirar bienes del interior.

Por esta razón, la formación solicitó recientemente a la Consellería de Cultura, Educación e Universidade la adopción de medidas cautelares que impidan un «espolio» como el que los Franco intentaron perpetrar en el pazo de Meirás y que no pudieron llevar a cabo. La intención es que estas medidas permitan realizar un inventario de los objetos que se encuentran dentro de la casa Cornide, elementos que se quieren preservar para el patrimonio público.

Sin embargo, en estos momentos no hay ninguna razón que evite que los Franco puedan llevarse estos bienes a otro lugar adelantándose a la posible declaración como BIC del inmueble o a una resolución judicial contraria a sus intereses, que sería la segunda en los últimos tiempos tras la que terminó con la entrega del pazo de Meirás a la Administración General del Estado.

Mientras, la casa Cornide sigue a la venta. La familia Franco la puso en el mercado en paralelo a la celebración del juicio para dilucidar la titularidad del pazo de Meirás. El anuncio de la inmobiliaria, con sede en Vigo, seguía vigente esta semana, aunque el sábado ya no era posible acceder a su web. En él no se hace referencia explícita a su nombre, pero se detalla que es un inmueble que cuenta con 11 habitaciones, 13 baños y 1.430 metros cuadrados. Tampoco se indica un precio, información que solo trasladan a los interesados que presentan una carta de intenciones y una prueba de fondos.

Pese a que no figura una identificación del inmueble, su descripción no deja lugar a dudas, algo a lo que contribuyen algunas de las imágenes que acompañan el anuncio y que dejan ver, a través de algunas ventanas, la colegiata de Santa María, enfrente de la casa Cornide. En la ficha se describe el número de plantas del edificio y la distribución de las estancias, así como otros datos acerca de la fecha en la que se levantó el inmueble y las reformas que se llevaron a cabo, las últimas en el 2018.

El abogado de la familia Franco defendió la operación asegurando que los nietos del dictador «han declarado los impuestos de la herencia de su madre y pueden poner a la venta cualquier inmueble de su propiedad».