Ellos y Deneb, la foca de la Casa de los Peces de A Coruña, ya tienen 18

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

Es el primer ejemplar que llega a la mayoría de edad de los nacidos en el museo-acuario coruñés

10 jul 2021 . Actualizado a las 10:09 h.

En la foto hay un mamífero que no hizo la selectividad. Se llama Deneb, es un macho y nació en la Casa de los Peces de A Coruña el 2 de julio del 2003. Es el primer ejemplar que llega a la mayoría de edad de los nacidos en el museo-acuario coruñés. Hay otro, Altair, que es del día 8, pero no quiso salir en la foto. Los dos jóvenes de la imagen también están de cumpleaños estos días. Sara Amelia Rey Leal nació el 5 de julio, y Eduardo de Carricarte Pérez, el 8. Ambos en el 2003. Tanto ellos como la foca ya son mayores de edad. Les pedí que posasen con el ejemplar y fueron encantados. Lo vivieron como una experiencia única el poder estar al lado de estos animales preciosos durante unos minutos. Los tres de la imagen ya tienen 18. 

NACIMIENTOS EN VERANO

El hecho de que la mayoría de focas del acuario nazcan en julio no es casualidad. «Cuando se quedan preñadas retrasan el implante del embrión en el útero para que sus crías vengan al mundo en la época en la que más posibilidades tienen de salir adelante, que en el caso de Galicia es en verano. Contando ese período de retardo, la gestación es de unos once meses», explica el biólogo del acuario Carlos García, con el que aproveché para hablar con motivo del reportaje. Me cuenta que hay varias especies en el planeta y que esta, la Vitulina vitulina, más conocida como foca del puerto o común, se reproduce con mucha facilidad en cautividad. «A nivel mundial es la que más hay. No está para nada en vías de extinción. Abunda en el Báltico, en el mar del Norte o en el Pacífico. Hay colonias de casi medio millón de ejemplares y, un dato curioso, no hay una igual a otra. Sus manchas en la piel son como nuestra huella dactilar. De hecho, es la manera que tenemos nosotros de reconocerlas», explica. 

LOS MACHOS Y LAS HEMBRAS

Me sigue contando cosas de estos animales que son parte de la gran oferta del acuario, incluida en la red de Museos Científicos Coruñeses. «Se alimentan tres veces al día de caballa, arenque y espadín, que es un pez del tamaño de la parrochita. Se adaptan muy bien a la cautividad y es importante que se renueve el agua. Tiene que ser de buena calidad para que no cojan infecciones en los ojos o los oídos. Es curioso, las crías de esta especie no nacen de color blanco porque no viven en lugares helados donde ese color es un mecanismo de defensa. Justo antes de nacer mudan y salen grises», explica el experto. Ellas viven más. Las hembras hasta los 35 o 36 años y los machos no suelen alcanzar la treintena. Es decir, la foca de la fotografía ya es un veterano que pasó el ecuador de su existencia. Sara Amelia y Eduardo, sin embargo, tienen todo el futuro por delante. La universidad, nuevos amigos, pruebas que superar, y cantidad de aventuras por vivir, como ir a fotografiarse con una foca en el momento en que salió a comer.