La jueza les comunicará este jueves si se les imputa por homicidio o asesinato
04 ago 2021 . Actualizado a las 12:50 h.La jueza instructora del caso de Samuel Luiz cita este jueves, a las diez de la mañana, a los cuatro detenidos mayores de edad, así como a las partes personadas en el caso, para asistir a una comparecencia en la que se les concretará si se les imputa de homicidio o asesinato.
La jueza ha emitido un auto en el que se decreta que el procedimiento seguirá el establecido por la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado debido al tipo de delito que se les puede imputar a los investigados. Es decir, las personas arrestadas serán juzgadas por un jurado popular.
Seis personas detenidas
La paliza cometida el pasado 3 de julio que acabó con la vida de Samuel cuenta, por el momento, con seis acusados de entre 16 y 25 años, aunque no se descartan futuras detenciones.Cuatro son adultos. De ellos, tres varones están ingresados en prisión.
Otros dos son menores y están en un centro de internamiento. A todos ellos se les acusa de dos delitos, el homicidio de Samuel y la tentativa de homicidio por la vida de Ibrahima.
También hay una mujer mayor de edad que se encuentra en libertad con medidas cautelares. A ella se le otorga el papel de encubridora. Este jueves se decidirá si se les imputa por homicidio o asesinato.
El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, anunciaba este lunes el levantamiento del secreto de sumario. Con ello, se precisaba cómo había sucedido la paliza mortal a Samuel.
El jefe de la Brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional de A Coruña, Pedro Agudo, contó en una entrevista a La Voz que la agresión se dividió «en tres fases». Una primera que sucede a salida del pub Andén, y en la que participan los dos primeros detenidos. Una segunda agresión, esta vez grupal, que ocurre en la misma acera del local y a la altura de la caseta de salvamento. Y una tercera, en el número 2 de la Avenida de Buenos Aires, lugar en el que Samuel cae inconsciente.
Igualmente, el comisario también contó que Ibrahima, el hombre senegalés, había intentado protegerlo en todas las fases de la agresión. Neutralizó parte de los golpes y fue la última persona que tuvo contacto con la víctima.
