María López, microbióloga: «Las niñas necesitan referentes en tecnología»

A CORUÑA CIUDAD

Ãngel Manso

A sus 35 años esta joven gallega es investigadora postdoctoral. Durante dos años formó parte del grupo de investigación de resistencias antimicrobianas del Public Health England, centro de referencia de Reino Unido

16 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

María López Díaz (1986) es microbióloga. Cuando acabó la carrera no entraba dentro de sus planes iniciales ser investigadora. Pero surgió la oportunidad de hacer la tesis doctoral y no lo pensó. «Porque me encanta trabajar en un laboratorio», cuenta. Desde el 2011 forma parte del grupo de Microbiología del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (Inibic). Un lugar en el que se siente privilegiada y al que siempre deseará volver. «Tengo suerte de vivir en una ciudad como A Coruña, que tiene uno de los mejores hospitales del país y que cuenta con un centro de investigación como este, acreditado por el Instituto de Salud Carlos III -destaca-. Todo esto reunía las características ideales para desarrollar mi carrera científica aquí». Además, «tuve la oportunidad de que la doctora María del Mar Tomás me acogiera en su grupo de trabajo. Me ayudaron muchísimo a progresar y a amar más la investigación», dice. Aunque al principio no era un trabajo del que ella esperase lo más. ¿Qué la convenció?. «Entrar día a día a experimentar en los laboratorios, ir a congresos y viajar. Mi trabajo diario se centra en el cultivo de especies bacterianas. Me enganché rápido a este tipo de vida y ha sido lo mejor», confiesa.

Ahora María es investigadora posdoctoral. Estuvo formándose durante dos años en Londres, en el prestigioso centro de investigación Public Health England, concretamente en el grupo de resistencias antimicrobianas. Esto supuso un importante cambio en su vida. «Al acabar la tesis doctoral me presenté a la convocatoria de la Axencia Galega de Innovación (GAIN) y gané esta ayuda. Durante la estancia aumenté mis conocimientos en el área de la bioinformática, un campo que no conocía tan a fondo. Y al principio fue duro -dice- porque trabajaba en el ordenador todo el tiempo, y estaba adaptada al laboratorio. Pero al saber que todo ese conocimiento lo traía de vuelta a mi grupo de origen, mereció todo el sacrificio». Entonces, ¿ves oportunidad aquí para el ámbito científico?, le digo. «Sí, aunque es cierto que la financiación en ciencia no es ni nunca va a ser suficiente -contesta-. Pero actualmente en Galicia hay oportunidades. De hecho, la investigación se fomenta tanto desde el ámbito público como privado». A lo que añade que la modalidad que disfrutó «es de las pocas que existen a nivel estatal para realizar una estancia fuera y que te permite regresar». Y que, por otro lado, «las investigadoras gallegas estamos cada vez en más lugares en los que antes ni estábamos ni nos esperaban». Sin embargo, ahora las carreras científicas, sobre todo las de biomedicina, «están llenas de mujeres muy valiosas». Aun así, María cree también que es preciso fomentar más la participación de las mujeres en el campo de la ciencia y la tecnología. «Sobre todo desde niñas para que tengan un acceso pleno y equitativo a lo que quieran estudiar», explica. ¿Y entre tanta investigación queda tiempo para la familia, para ti?, le pregunto. «Sí, claro. Tengo el apoyo de mis padres y desconecto porque no puedes obsesionarte con el trabajo. Es muy sano separar estos ámbitos. Me encanta salir con mis amigos y viajar, todo eso lo disfruto muchísimo», concluye.