Los primeros indios de A Coruña

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

MARÍA ARAGÓN

Desde nuestra ciudad izaron velas tres expediciones para dar la vuelta al mundo. La realmente importante fue la segunda, en la que iba el propio capitán Juan Sebastián de Elcano

28 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Me lo cuenta con tanta pasión en la cafetería Manhattan de la plaza de Pontevedra que parece mentira que esta historia sea de hace 500 años. Pero Santiago Juega la tiene por escrito, así que cualquiera que esté interesado puede leerla en su libro: La casa de contratación de especiería. A Coruña 1522-1529. En él, este coruñés, que también tuvo la fortuna de vivir en el edificio del Banco de España de Juana de Vega (porque su padre fue el director), relata cómo desde nuestra ciudad izaron velas tres expediciones para dar la vuelta al mundo. La realmente importante fue la segunda, en la que iba el propio capitán Juan Sebastián de Elcano y en la que partieron siete barcos con 450 hombres. Y aunque ninguna cumplió el sueño de regresar a España con los productos de las islas Molucas, en Indonesia, los supervivientes de la segunda expedición volvieron 11 años después tras haber circunnavegado la Tierra y haber propiciado el camino de lo que sería la ruta comercial entre Oriente y Occidente: el Galeón de Manila. Elcano murió durante esa travesía, pero Santiago Juega aprovecha para contarme otros relatos más desconocidos. Entre sedas, abanicos y porcelanas de China, me descubre que los primeros indios que pisaron a Coruña llegaron en la primera expedición desde lo que hoy es Estados Unidos y Canadá. ¿Y qué pasó con ellos?, le pregunto. «Poco se conoce, alguno fue para Betanzos y de otros hay constancia que se quedaron sirviendo en alguna casa, si bien los indios eran súbditos del rey y no podían ser esclavos», relata. En su libro traza esa gran aventura, explica cómo era la vida en esos barcos y cuenta, entre otras, la hazaña de Jeanne Baret, la primera mujer que circunnavegó la Tierra haciéndose pasar por un hombre. Pero lo más importante es que en ese mar de historias, Juega pone a Coruña en su lugar.