Hace 14 años un pavoroso incendio arrasó el mesón O'Bo, que esta semana cerrará definitivamente sus puertas. Como agradecimiento al trabajo que realizaron en su día, el propietario del establecimiento agasajó con una cena a los funcionarios que salvaron su local
29 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.En abril del 2010 un pavoroso incendio en el mesón O'Bo fue portada de La Voz. No hubo que lamentar daños personales, pero sí cuantiosas pérdidas materiales. Aquella misma mañana, mientras los bomberos vigilaban los rescoldos, el propietario del bar lo avanzó: «Vamos a hacer las obras necesarias para volver a abrir y lo primero que voy a hacer es invitar a los bomberos a una cena», dijo el betanceiro Carlos González Novoa. El 30 de junio cumplió su palabra y Carlos García Touriñán, jefe de los bomberos, y algunos compañeros del cuerpo fueron al negocio que meses atrás se encargaron de apagar. «En un principio no pensaba aceptar porque nosotros hacemos nuestro trabajo y punto, que por eso nos pagan, pero el hombre insistió tanto... Lo pidió con el corazón y no pudimos decirle que no», reflexionaba Touriñán. Quince años después la noticia es que el viernes cierra el mesón O'Bo, el único bar que invitó a los bomberos coruñeses. «Nunca tuvimos un caso igual. Fue algo excepcional», confirma el ahora jefe de seguridad del Ayuntamiento. Habían recibido a los bomberos con tortilla, pulpo y lacón cocido.
Una anécdota más de este restaurante de la calle Menéndez Pelayo que dentro de 48 horas echa el cierre. Unos cuantos bomberos siempre podrán contar que un día fueron a apagar un incendio y que meses después el hostelero los invitó a cenar como señal de agradecimiento por su labor.