«El concierto del Canto del Loco batió el récord de lipotimias en el Coliseo»

Cree Sonia Vieites (A Coruña, 1985) que la labor de Protección Civil es bastante desconocida y está mal valorada. «Muchos piensan que cobramos una barbaridad. Cuando se enteran de que esto lo hacemos gratis, por conciencia ciudadana y porque nos gusta, se sorprenden», afirma.

-Lleva como voluntaria desde los 16 años. ¿Siempre tuvo ese impulso de ayudar a los demás?

-¿Y por qué no? Creo que los voluntarios que seguimos aquí es porque hemos encontrado dentro algo realmente más importante, que es la amistad verdadera. Hoy por hoy, mis mejores amigos los tengo dentro de la casa. De hecho, los llevé en mi candidatura.

- ¿Cuál es la mejor parte de su labor? ¿Los partidos del Dépor?

-No crea. Yo suelo llevar la grada de los Riazor Blues y esta temporada tuvimos que controlar que todas las escaleras y los vomitorios estuvieran libres de público en todo momento.

-La imagino subiendo y bajando escaleras cada domingo...

-Sí, durante dos horas. Y que conste que este trabajo es voluntario, ja, ja... Nos llevó varios meses lograr que la gente se concienciase de la importancia de liberar esas escaleras.

-¿Ya lo han conseguido?

-Sí, lo hemos conseguido; yo creo que por cansancio o por insistencia… Pero es por su seguridad. Si pasa algo, ¿por dónde evacúas? Todo tiene su porqué.

-Usted los goles ni los mira.

-Y no me entero de quién ha marcado el gol [Risas]. Yo estoy sube-baja, sube -baja y corriendo de aquí para allá todo el tiempo…

-¿Qué concierto del Coliseo ha batido el récord de lipotimias?

-Uno del Canto del Loco. Nada más empezar, ya iban cerca de veinte. Cuando acabó el concierto, yo ya había perdido la cuenta, ¡pero fueron muchísimas! Como las niñas están desde tres días antes en la puerta… ¡Bendita locura! Mi madre no me hubiese permitido hacer eso en la vida.

-¿Y lo más divertido que le pasó?

-En una verbena en Culleredo, hace tres años, yo estaba dentro de nuestra ambulancia y nos venían a pedir cosas: uno unos pantalones porque se había sentado en una caca en el campo, otro que se le había fundido una luz de la moto... ¡Cómo nos reímos!

-Ustedes están presentes en todos los eventos multitudinarios. ¿Cuál es el más complicado?

-Sin duda, el San Juan y la cabalgata de Reyes.

-¿Qué tal fue este 24 de junio?

-¡Bien! Cada vez hay menos intoxicaciones etílicas.

-¿A qué lo atribuye?

-A que cuando se trata de un menor, ahora la policía tiene que localizar a los padres. Desde que existe esa norma, se han reducido las asistencias por coma etílico.

-¿Cuál es el momento más duro que ha vivido usted como voluntaria de Protección Civil?

-Quizás, el accidente del Alvia, cuando fuimos a acompañar a los familiares de las víctimas en la estación de A Coruña. Por mucho que tengas experiencia y formación, en ese momento casi no sabes ni qué hacer ni qué decir. También participé en la búsqueda de los policías que se ahogaron en el Orzán. Estuvimos una semana recorriendo la costa de punta a punta.

-¿El «Prestige» no le tocó?

-No me dejaron ir, porque yo era menor de edad. Mis compañeros sí fueron, claro.

«Mis compañeros de Protección Civil son como mi segunda familia»

Sonia Vieites lleva quince años como voluntaria de Protección Civil. Esta semana empezará a tomar las riendas de una agrupación a la que se siente muy unida.

-¡Por fin una presidenta en Protección Civil después de 14 años!

-Yo no lo he tenido más difícil por ser mujer. Y había más votantes hombres que mujeres.

Si salí elegida, será porque se sentían afines a mí o a mis ideas. -Su candidatura fue paritaria.

-Pues mi candidatura, inicialmente, estaba compuesta solo por mujeres, pero tuve que modificarla debido la ley de paridad.

-¿Qué le da estar aquí?

-Todos tenemos dos familias, la que nos toca y la que elegimos.

-¿Esta es su segunda familia?

-Sí, mis compañeros de Protección Civil son como mi segunda familia. Mis mejores amigos y mi pareja están aquí. Llevo quince años como voluntaria.

-Joven, pero veterana en esto.

-Sí. En conjunto, en mi candidatura somos los de más edad, de media, y los de más antigüedad.

-¿Cómo convencería a un incrédulo de la necesidad de que exista Protección Civil?

-Protección Civil somos todos, pero nosotros hacemos algo que la población en general no puede hacer. Si hay una catástrofe y consigues cien ciudadanos para ayudar, te van a solucionar más quince voluntarios de Protección Civil que esos cien ciudadanos, porque los voluntarios están organizados, coordinados y tienen la formación y la experiencia.

-¿Cuántos son ahora?

-Somos setenta voluntarios, pero hemos llegado a ser cien. El pasado viernes entraron 16 más.

-Entre sus objetivos está el hacer hincapié en la formación.

-En la formación, en aplicar el nuevo reglamento, en difundir nuestra labor y, también, en contribuir a generar buen rollo y fomentar la amistad entre todos.

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